miércoles, 1 de febrero de 2012

Crítica de “Resolution” de Lamb of God 10/10

A la hora de escribir esta crítica, se acaba de conocer que Lamb of God han entrado al número 3 de lista Billboard, además de haber llegado muy arriba en otros muchos países, al 3 también en Australia o al 19 en el Reino Unido. Eso certifica que los estadounidenses son una banda enorme, cuyo impacto es mundial aunque su verdadero estallido se produjo en su país hace algunos años. Su lema Pure american Metal hace honor a un grupo que junto con Machine head son la vanguardia de una nueva generación que han recogido el testigo y se han convertido en el relevo de los más grandes. Pantera pueden estar orgullosos del monstruo que lograron revivir hace 20 años con los colosales “Cowboys from hell”, “Vulgar display of power” y “Far beyond driven”.

Lamb of God llegaron a la cima con “Sacrament” primero, y “Wrath” después, pero este “Resolution” supera todos los límites de la excelencia. Nunca Metalbitacora había puntuado con un 10 un disco, pero estos 14 temas son sensancionales, del primero al último. Lamb of God han encontrado la fórmula para combinar furia y calidad. Podría alargarme en adjetivos y análisis pormenorizados de todos y cada uno de los temas, pero es inncesario. Este es el trabajo definitivo de Lamb of God, han situado el listón tan arriba que me parece muy complicado hacer algo mejor. Las guitarras dan una constante lección de riffs pesados, Chris Adler a la batería demuestra que es una bestia, con un estilo muy particular que se identifica fácilmente, y que es capaz de dirigir a la banda en muchas canciones, y sólo me queda la duda de si Randy Blythe será capaz de plasmar en directo los registros que ha logrado en el estudio. Su presencia en los festivales europeos de primavera-verano será clave para verificar si están ya en el Olimpo metalero a todos los efectos.

La intro “Straight of the sun” es inquietante, como casi todas las que abren sus trabajos, un increscendo lento que pone en guardia hasta que el oyente empieza a reclamar que estalle la música, y eso ocurre con un terrible “Desolation”, donde guitarra solista y batería marcan la pauta acompasados por la segunda guitarra y el bajo. Un ritmo sinuoso y salvaje, muy semejante al del primer sencillo “Ghost walking” (no os recuerda a "Redneck"?) donde Randy pone su voz al servicio de un tema más melódico, muy metalero, en el que hay un solo de guitarra aparentemente no demasiado complejo, pero que encaja perfectamente en una canción repleta de cambios de ritmo.


En “Resolution” hay algo más de melodía que en sus antecesores, pero la velocidad no falta, y “Guilty” es el mejor ejemplo. El inicio parece un homenaje a Slayer, hasta Adler parece homenajear a Dave Lombardo, hasta el tramo final de la canción, donde las guitarras conducen los últimos ritmos. El aroma a Thrash clásico se respira también en “The undertow”, aunque es el vocalista quien mantiene la identidad del grupo, sin cambiar a aquellos registros clásicos más chillones. Lamb of God virando hacia el Thrash? “Cheated” es otro ejemplo, hasta en su duración, 2:36 de explosión iracunda. Por momentos parece que sí, aunque a lo largo de 14 canciones os podéis imaginar que hay momentos para casi todo.


Si hay un momento del disco al que le tengo especial aprecio es a “The number six”. Todos y cada uno de los integrantes de la banda se lucen en una ejecución de Metal de lo más bruto, sobre todo Blythe, quien combina melodías con gritos de lo más poderoso. El ritmo intermedio y los estribillos son muy melódicos, como pocas veces en LoG, incluyendo un tramo final en el que unos coros visten un tema que seguro que os sorprenderá por lo de novedad que supone en su trayectoria.


Lejos de flaquear, como sucede con otros de sus trabajos a medida que avanza el Cd (“Wrath” es un caso evidente), el trabajo mantiene el fuelle de forma constante. Es lo que tienen las obras maestras, que se disfrutan de principio a fin. De todos es conocida la inclinación de la banda, y especialmente de Blythe a la crítica social, al capitalismo salvaje y a las prácticas militaristas y colonizadoras de las grandes potencias, empezando por su propio país. La portada muestra una tierra seca, asolada, con una explosión de fondo que sugiere guerra y destrucción. Implícitamente, siempre hay un llamamiento a la rebelión, como en el primer vídeo-clip. Casi todo el disco gira en torno a esa idea: desolación, sometimiento vs. Insurrección y rebeldía.

Cuando llega la escucha a “Terminal unique” se puede pensar que ese mismo tema podría abrir el disco y el brillo sería el mismo. Quizás no compartáis mi visión, pero sin olvidar que en este “Resolution” la banda hace lo que mejor sabe hacer, hay algunas otras pinceladasd novedosas que calificaría como progresivas, en la antes mencionada “The number six” y en otras como “To the end”. No decae en ningún momento. Es salvaje y brutal, pero también estudiado y bien estructurado.


Por si fuera poco, se añade un bonus Cd de la gira de “Wrath” absolutamente increíble. 12 canciones de lo mejor de su repertorio con un sonido cristalino y un ambiente captado a la perfección: el directo de los de Richmond (Virginia), su momento culmen. Ahí están un demoledor “Walk with me in hell”, “Now you’ve got something to die for”, “As the palaces burn” o la ya mítica “Redneck”. Si te metes un menú con los dos discos seguidos probablemente te entrarán ganas de invadir Polonia. Bueno, quizás no tanto, pero igual le das un puñetazo a tu vecino. Seguro que se lo tiene merecido.

Es muy difícil hacerlo mejor.