jueves, 1 de diciembre de 2011

Crítica de "Dawn for a new breed" de Clockwork 8'5/10

La portada del artista Marcos Cabrera para el primer Ep de Clockwork
Clockwork estarán tocando el próximo 10 de diciembre en Bilborock, dentro del Back from the Death - Tributo a Chuck Schuldiner

En cualquier actividad competitiva, y la lucha por el éxito en la música también lo es, hay una combinación de factores que te llevan arriba o te dejan a mitad de tránsito: el primero es, por supuesto, el talento. El segundo es la ambición. El tercero es que te puedas rodear de personas que te ayuden a desbrozar el camino. Y el cuarto, y no necesariamente en este orden, la suerte en sus diversos grados.

No sé hasta dónde serán capaces de llegar Clockwork, pero reúnen varios de estos factores en esta primera muestra que nos ofrecen, un Ep titulado "Dawn for a new breed". Si esto es lo primero que han parido, cabe deducir que puede venir mucho más y seguro que mejor. Metalbitacora no suele puntuar los trabajos de debut de ningún grupo, pues todos tienen derecho a equivocarse una vez, pero la rotundidad de estas canciones merecía nota.

Aquí hay talento: voz, guitarras y base rítmica, especialmente la batería, son un ensamblaje aplastante para un combo que explora los caminos más actuales que discurren entre el Thrash y el Death. Estamos ante un sonido que está más desarrollado al otro lado del charco (Lamb of God, Machine head, Devildriver), pero que mantiene la inspiración del Thrash clásico que en Europa está viviendo un verdadero revival (Evile, Gama Bomb, Angelus Apatrida).

Hay ambición: si no, uno no se puede explicar cómo un debut puede sonar tan poderoso (está producido por el guitarrista Javi García y por Gorka Dresbaj), e incluir colaboraciones de Davish (Angelus apatrida), Alberto Marín (Hamlet), Ryan Knight (The black dahlia murder), Andoni García (Phthisis) y Mitch Harris (Napalm death).

 

Cuentan con personas que les están ayudando a difundir su propuesta: sólo así se puede entender que su Ep esté siendo distribuido por una revista de gran tirada como Rockzone en este mes de diciembre (compartiendo portada con Mastodon nada menos).

Falta por saber cuánta suerte tendrán, pero lo que está claro es que Javi García (ex- Soziedad Alkoholika), -junto con el otro guitarrista recién incorporado Pablo Tello, quien no ha participado en la grabación-, el vocalista Rown Houland (Infernoise), el batería Albaro Alonzoo (Idi Bihotz, Clarisse) y Dani aka Patxi (Kop) han dado forma a cinco temas sensacionales, y que en poco más de un año de vida las expectativas sobre esta banda se han disparado, como vemos ahora con razón.

Una intro titulada "Hate mantra" inquieta hasta que explota "Everything burns", un tema rápido, de 3 minutos 15 segundos, de hecho todos los temas están rondando esa duración, ninguno supera los 4:30, lo que da la medida de que buscan impactos directos. Destacan las guitarras, una constante en todos los temas, la precisión de Albaro a la batería y el trabajo vocal de Rown, que es algo sensacional. Sus cualidades impresionan desde el primer momento: él se ha encargado de cantar, doblar voces y hacer los coros, y su registro puede oscilar entre el poderío más melódico hasta las partes guturales, pero siempre con un timbre reconocible, no como las millones de voces guturales que hay por el mundo, que parecen clones, en él hay algo distinto.

En "One last fight" Davish de Angelus Apatrida deja un solo marca de la casa mientras el tema discurre a una velocidad verdaderamente apabullante. "Trial and error" arranca con guitarras afiladas, y cambia de ritmo varias veces, siempre en medio de la furia de Rown, que a veces parece un auténtico poseso.

 


ComScore
 


"Mandatory" es el lujo del Ep., con Ryan Knight, que firma un solo durante una interesante y pesada transición, para que, al volver la rapidez, Mitch Harris se ponga a gritar como un descosido, en un pulso con el vocalista ciertamente espectacular, un intercambio de furia que sólo se puede definir como puro Metal.

Mi tema favorito es el último, "Evil grin", que tiene un arranque a lo Lamb of God potente, y en el que los coros de acompañamiento son más melódicos, sin olvidar el solo del titán Alberto Marín, muy magnético. Otra vez canción corta, rápida y con una firmeza propia de un muro de hormigón. Es calidad no reñida con la potencia.

En general, el trabajo de guitarras es muy bueno. Se observa inspiración y ensayo en cada melodía, y muchos vais a descubrir en Javi García a un músico de gran virtuosidad que no podía desarrollar sus cualidades en una banda como Soziedad Alkoholika. Podría reiterarme y deciros que vais a preguntaros cómo es posible que sólo con cuatro extremidades una batería saque en algunos pasajes sonidos como los que ejecuta Albaro, pero lo mejor es que los probéis vosotros mismos.

Quizás para dar un mayor músculo al conjunto (aunque es difícil) se precise engordar un poco las líneas de bajo. Aún así, hay que verles en directo, tengamos en cuenta que no viven en la misma ciudad y sus oportunidades para ensayar son muy pocas, con lo que el producto final tiene aún más mérito.

Esto es Metal, puro Metal. Y seguramente la suerte tendrá la última palabra con ellos.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Crítica de "Bost" de Ost 8/10

El País Vasco siempre ha sido muy propicio para las bandas de Rock duro y Metal en general. Desde hace hace más de dos décadas, podemos decir que tras la desaparación del RRV (Rock Radical Vasco), poco a poco fue originándose una escena que nos han dado grandes grupos, algunos de ellos con trayectorias longevas, como es el caso de los Su ta gar. Como parte negativa habría que destacar que muchos de los que siguieron ese camino fueron demasiado semejantes a los Suta. Resumiendo: Heavy metal del clasicote con patrones bastante repetitivos.

En los últimos años han surgido bandas que están renovando el panorama y que quizás aún no han logrado despuntar tanto dentro de Euskal Herria como fuera del modo que lo hicieron sus predecesores, pero eso no significa que no haya talento. Una de esas bandas son los bermeanos Ost, cuya propuesta podríamos simplificarla como Metal moderno a secas, con influencias del clásico por momentos, y con un sonido en este nuevo trabajo titulado "Bost" que, personalmente, me recuerda a los Berri Txarrak más bravos en algunos pasajes.

Concretando, si te gusta el Metal poderoso, descarado y actualizado al 2011, Ost son una gran posibilidad para tus oídos. "Bost" se compone de 11 temas que se pasan volando en una escucha sosegada, y que ya le gustarían firmar cualquier bandita de Escandinavia, de esas con bermudas molonas y flequillos cortados a cuchilla, de las que ocupan artículos de revistas especializadas sólo porque vienen de la madre de todas las escenas metaleras.

Aquí hay una inteligente combinación de furia y artesanía metalera, con cambios de ritmo bien ejecutados, una voz singular y reconocible (por fin!), guitarras actuales y una retaguardia bien firme en forma de base rítmica. ¿Y por qué no son más conocidos? Supongo que por una conjunción de factores entre los que está el idiomático o la débil apuesta de la mini industria euskaldun por la música talentosa si esta es guitarrera (si no estás en Elkar no existes).


En la apertura ya demuestran cuál es su talante con un "Loteria beltza" con partes veloces, de inspiración Thrash, en sexta velocidad, para bajar a segunda marcha en el solo de guitarra, y pisar de nuevo el acelerador en medio del mismo en búsqueda de un estribillo en el que los coros arropan bien a la voz de Kapi. La identidad de Ost se manifiesta mejor a lo largo de los siguientes temas, como "Ilargiarenak", una gran demostración de poderío, donde el doble bombo conduce a las guitarras hacia una movida composición, no tan furiosa como "Errespetua", que es ideal para un buen pogo.



Atravesamos la parte más descarnada de un gran trabajo, insisto, con "Ostikada" ("si quieres leña aquí tienes de la buena", es una buena declaración de intenciones!) y "Galderak III", y apuesto a que a la quinta vez que te pongas el disco te preguntarás cómo son en directo porque te gustará verles.



De lo más pegadizo es la versión de los míticos Errobi "Gure lekukotasuna". La original ya es magnética, y esta adaptación lo es aún más, con una mezcla de ritmo y un cierto panfletismo letrístico (entiéndase) ideal para los directos. En "Gure miraria" lo que destacan son las melodías vocales, que se presentan dulces en el estribillo, más que la media.

La experiencia acumulada a lo largo de casi dos décadas se manifiesta en la última pieza, "Kasualitatez", un medio tiempo de ocho minutos con detalles de voces femeninas (Izaskun Muruaga, de la banda local Lights of eden), con un aire progresivo que se evapora en la traca final, donde la furia vuelve a aparecer.

Ost han hecho un muy buen disco. Tienen algunas características que les diferencian de los demás, y eso ya es suficiente, pero lo más relevante, a mi modo de ver, es la carga positiva que introducen en el panorama metalero vasco con su sonido poderoso y refrescante.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Crónica de Devildriver y Machine head el 19 de noviembre de 2011 en Bilbao

Darkest hour, Devildriver, Bring me the horizon y Machine head
Sala Rock Star Live, Barakaldo
Precio: 27'50
Duración: de 19:05 a 23:30



Rob Flynn, en la recta final del concierto, dirigiéndose al público

Era una de las noches más esperadas por el público metalero en Euskadi desde hace meses. Era una de las giras del año, y las expectativas se cumplieron: sold out desde días atrás, una sala exprimida hasta sus últimas posibilidades para acoger al máximo de gente posible, y cuatro bandas en algo parecido a un estado de gracia. No creo que nadie saliera insatisfecho, salvo por los conocidos problemas de sonoridad de una sala cuyas carencias aún son más patentes en conciertos de tanta exigencia.

En síntesis, os avanzo que me fue imposible ver a la primera de las bandas, Darkest hour, que Devildriver demostraron de lo que son capaces en la media hora que tuvieron, que Bring me the horizon pasaron desapercibidos por gran parte de los asistentes, entre ellos yo, que no entendemos muy bien qué hace una banda así en ese cartel (sí lo sabemos, vender más entradas), y que hoy por hoy Machine head ocupan el trono del Metal, junto con Slipknot. Nadie tiene tanto poderío, tanta entrega  ni le pone tantas ganas a un directo como Rob Flynn y compañía.

Las puertas se abrían a las 18:30, y un gentío un tanto agobiante por momentos, ya se agolpaba para acceder a las primeras filas. Se palpaba el inicio de una gran noche de Metal. Tras la actuación de Darkest hour, una banda cuya música combina varios ingredientes de los grandes de esa noche, salían a escena los californianos Devildriver. Realmente, hay muy pocos grupos que tengan una trayectoria tan sólida y que trabajen tanto como ellos. Giran constantemente, en una búsqueda del éxito absoluto (que creo sinceramente que se merecen) en la cual no les importa ser una suerte de teloneros casi perpetuos: ahora a Machine head, antes, en Estados Unidos, a Arch enemy. Un disco cada dos años y algunas composiciones para la posteridad.

Tienen en el mercado "Beast" desde hace algunos meses, un disco rebosante de energía, muy cañero, mucho más que el anterior "Pray for villains", del que por cierto no tocaron nada ahora que reviso el repertorio. Y eso que para mí es de sus mejores trabajos. El cartel volvía a ser injusto con Devildriver al disponerles sólo de media hora, que no desaprovecharon en discursitos, solos ni florituras. Leña desde el principio, con la casi fija "End of the line" para abrir. Observo que en la zona central de la sala hay mucho movimiento, lo cual indica que hay muchos fans de Devildriver, y me gusta que vayan creciendo.

"Head on to heartache (let them rot)" cae justo después de que el gran Dez Fafara pregunte si hay alguien enamorado en la sala. Su presencia como frontman es rotunda, con un buen estado vocal si se tiene en cuenta la exigencia que se le requiere a la voz en una banda así. Nos presenta su último disco para contarnos que se abre con "Dead to rights". Dependiendo del lugar de la sala en el que se esté, uno percibe con mayor o menor nitidez una música que, en el caso de Devildriver, tiene muchos más detalles y matices de los que se puedan percibir en una primera escucha. "You make me sick" es la siguiente entrega, también del "Beast" para luego darnos una sorpresa en forma de "Not all who wonders are lost", del disco "The last kind words", una de sus buenas canciones que no suelen prodigar en los directos.

Con el ambiente cada vez más caldeado y con la banda entregada, la rítmica "Before the hangman's noose" empezaba a anunciarnos que el cronómetro no tendría piedad, y que estábamos en las últimas.




Pero antes del remate, demostraron que el repertorio estaba exprimido al máximo para contentar a quienes les veían por primera vez, que eran bastantes, por cierto. Fafara nos pidió que le ayudáramos con "every time you speak my name", de la poderosa "I could care less", y entonces el foso estaba preparado para el remate en forma de "Clouds over California", antes de cuyo arranque se quiso montar un buen circle pit al que me hubiera gustado entrar. Lo confieso.

No creo que esté en duda el hecho de que Devildriver son una garantía de calidad siempre, y que en una noche así era algo muy cercano al insulto que el lugar preponderante que merecen en el cartel se lo haya arrebatado Bring me the horizon.

El sold out se entendía, en parte, por la presencia de ese grupo, cuya base de fans tiene un perfil muy determinado. Muy respetable, pero distinto del de las bandas a las que acompañan. Así que muchos optamos por tomarnos un descanso, que sirviera para reponer fuerzas y volver a la sala, donde hacía un calor asfixiante, con la misión de coger un buen sitio.




Flynn, dirigiendo el concierto y animando al público constantemente

En la zona frontal de la misma esperamos hasta las 10 por Machine Head. El escenario estaba diseñado para que cada uno de los músicos tuviese su espacio y su protagonismo, empezando por el propio Rob Flynn. Un tipo que por fin ha conseguido alcanzar el cénit y situarse al nivel de los más grandes. Ha pasado muchos momentos malos a lo largo de su carrera, pero su hambre de éxito nunca ha desaparecido. Son otra banda que ha tocado donde ha podido. Su crecimiento radica precisamente en su entrega en el escenario, y seguro que no he sido yo sólo quien les ha visto superar ampliamente a quienes les acompañaban como cabezas de cartel.

Machine head son hoy el presente del Heavy Metal. Ellos y Slipknot no es que sean el relevo de los grandes (Maiden, Metallica, etc), es que ya les han relevado sin que nos hayamos dado cuenta. Entre el público había mucha gente joven, pero también muchísimos jevis experimentados, gentes que han visto pasar ya dos generaciones de músicos, y todos salieron absolutamente impresionados ante la fuerza y el empuje de Machine head. Un grupo que mantiene la capacidad de sorprender en la propuesta que hacen, por eso están hoy en lo más alto del Heavy Metal.

Presentaban su reciente "Unto the locust", un disco que yo defino como el "Black album" de Machine head, porque es el disco definitivo, el de la madurez, un trabajo que incluye potencia, rapidez, pausas, transiciones, composiciones elaboradas... En definitiva, que lo tiene todo. La sala era una olla a presión cuando se bajaron las luces y empezó la intro de "I am hell". Cuando Flynn subió al escenario y nos miró desafiante, parecía preguntarse de qué íbamos a ser capaces. El arranque del tema es lento, hasta que estalla, y entonces las avalanchas y los pogos hacen imposible mantener la posición.

El público recibe sorprendetemente bien el nuevo tema (¿Cuántos grupos pueden presumir de que la gente se sepa las canciones de sus últimos discos en la gira de presentación?). Cuando termina y se apagan las luces unos segundos el griterío es total. Nunca había visto la sala Rock Star así; he visto conciertos con el público en plan fiesta, como el de Accept, pero esto era distinto. Era como una catarsis, una necesidad de soltar adrenalina.

El riff de apertura de "Be still and know" es totalmente maideniano. Es un tema que explica por qué están donde están en el 2011. Estaban sonando como un tren a toda máquina. Los bombos de la batería parecían atravesarte el pecho, y las guitarras ambientaban a una sala en la que nunca habían sentido temblar el suelo... Hasta ayer. "Imperium" fue el primer gran momento de locura, como podréis ver en el vídeo que estoy subiendo. Sobran las palabras.





Tras esa locura, hube de procurarme un descanso en uno de los laterales. Si se mantenía ese ritmo hasta el final (hora y tres cuartos), o acababa deshidratado o con el esqueleto hecho papilla. Insistir en la figura de Rob Flynn puede parecer reiterativo, pero creo que nunca le había visto en semejante estado de gracia, con tanta fuerza, como una apisonadora. Pidiendo más ruido, preguntándonos si estábamos preparados, pidiendo puños en alto... Se acercó en muchas ocasiones a Phil Demmel, que es otro gran pilar de este éxito, al haber logrado encontrar el camino correcto para su guitarra. Y me sorprendió gratamente Dave McClain a la batería: mantener esa intensidad en aquella sauna en digno de admiración.



El ritmo apenas bajó ni un ápice durante el desarrollo del concierto: "The blood, the sweat, the tears", "Locust", "Aesthetics of hate", "Old"... Cada tema era una celebración, pero el cansancio no hacía mella en los músicos. La recta final era más o menos previsible, pero no por ello dejaba de sorprender: "Bulldozer", "Ten ton hammer", y tras la pausa, la especial "Halo" y la siempre presente "Davidian".


"He disfrutado como un adolescente", me decía uno de esos metaleros que ya han visto pasar a al menos una generación. Y es lógico. Acaba de pasar ante nuestras narices un bulldozer sin frenos. Este "Unto the locust", esta gira y su presencia en Wacken 2012 son la ceremonia a cámara lenta de la entronación de la banda más poderosa del momento. Machine head ordenan.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Back from the Death. Tributo a Chuck Schuldiner

Se prepara una buena



METAL FOR THE CREW presenta:



Back from the Death. Tributo a Chuck Schuldiner.



Con músicos de Hamlet, Anestesia, Clockwork o Soziedad Alkoholika

Metal for the crew tiene el placer de presentarles el que será el primer homenaje al que fuera líder de los Death y Control denied, Chuck Schuldiner. Más de una docena de músicos de bandas de la escena vasca de Metal han confirmado ya su presencia para tocar los temas más memorables de Death en dos conciertos que se celebrarán cuando se van a cumplir diez años de su fallecimiento a causa de un cáncer.

Back from the Death. Tributo a Chuck Schuldiner está organizado por la asociación Metal for the crew, recientemente conformada en Bilbao para promover el Heavy Metal en todas sus vertientes.

Estos son los músicos vascos que han confirmado su asistencia a los dos conciertos que se celebrarán en Zarautz (Gipuzkoa) el 9 de diciembre, y en Bilbao, Bilborrock, el 10 de diciembre:

Íñigo Zubizarreta (Soziedad Alkoholika)
Jabi Guarrotxena (OST)
Javi García (Clockwork/ Ex Soziedad Alkoholika)
Albaro Alonso (Idi Bihotz)
Dani Aizpurua (Anestesia)
Ekaitz Garmendia (Legen Beltza)
Andoni Bassman (Phthisis)
Rober García (Denial)
M. Akerburu (Denial)
El Titus (Bad taste/ MST)
Ina Eikhuss (Montaña)
Alex Atienza (Bloodline)
Borja Mintegiaga (Baalphegor)
Mikel Ibarrondo (Ex Waldheim)
Juanjo (Jardín infierno / Phthisis)

Otros prestigiosos músicos de otras comunidades han decidido sumarse al proyecto:

Alberto Marín (Hamlet)
Álvaro Tenorio (Hamlet)
Rown Howland (Clockwork)

Todos ellos conformarán diferentes combos para interpretar los temas más recordados de Death.

Además, músicos de primera fila mundial enviarán gestos de recuerdo y agradecimiento a Chuck Schuldiner.

En Zarautz actuarán además The Brutal y Gamora, ganadores del Villa de Bilbao.

En Bilbao actuarán Odd Heathenish más Clockwork, presentando en primicia su primer Ep "Dawn for a new breed", que este mes de diciembre distribuye la revista Rockzone.

Entradas ya a la venta. 10 euros anticipada, 12 en taquilla:

Bilbao: La Caldera, Zerua Rock Bar, Bikoitz, Rockin guitars, Skulls Metal Bar.

Ermua: Goienkale Taberna

Zarautz: Tatoo Extreme, Gaztetxe

Donostia: Bar Minuto y medio, Bar Eiger.

Irun: From the crypt.


Más información y novedades:

                www.metalforthecrew.com



sábado, 17 de septiembre de 2011

Moda y Heavy Metal

Durante mucho tiempo, la estética Metal estuvo asociada a algo fuera de la moda y de lo actual. Pero todo cambia, y ya no es extraño ver a actrices, actores o famosos de cualquier ámbito lucir camisetas de grupos heavies, pantalones rotos y con remaches, o cazadoras de tachuelas. Lo que antes llevábamos nosotros sin levantar precisamente admiración. Os mostraré algunos ejemplos:

. La diseñadora Maya Hansen presentó en la pasada Pasarela Cibeles una colección de vestidos y corsés bajo el título Heavy Metal que tiraba de logotipos y portadas clásicas de bandas como Kiss, Metallica, Slayer o Iron Maiden. Especializada en corsetería, distribuye sus creaciones por varios países: España, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Suiza, Francia, Países Bajos y Lituania. Lady Gaga, Pilar Rubio o Rossy de Palma son algunas de las famosas que llevan sus corsés.
Maya Hansen Metallica

Maya Hansen Kiss

Maya Hansen Iron Maiden

Maya Hansen Slayer

- Hablando de Pilar Rubio, está a punto de mostrar sus primeros diseños de la línea de ropa que ha registrado bajo la marca Metalhead.



En breve anuncia una tienda online, y su primera colección para ya, en septiembre. Seguro que hay más, pero ahora me voy a ver a los In Flames!

lunes, 12 de septiembre de 2011

Fotos heavies

Concierto al que asistí el 9 de septiembre de 2011 en Nueva York, en el Best Buy theater: Arch enemym, Devildriver, Skeletonwitch y Chthonic. (En breve, habrá crónica)
Insurgente antiGadafi en Trípoli (Libia). Fotografía enviada por Mikel Ayestarán, enviado especial de EiTB a Libia
Maiden street, en Nueva York. No tiene nada que ver con Iron Maiden, pero mola!




lunes, 5 de septiembre de 2011

Debate sobre el 11-S desde un sector del Heavy Metal

Número de Revolver magazine de Septiembre-octubre de 2011
Se acerca el décimo aniversario de la cadena de atentados contra los Estados Unidos que AlQaeda cometió el 11 de septiembre de 2001. Aquellos ataques cambiaron el mundo, la percepción que muchos tenemos de las religiones, la seguridad, las relaciones entre los Estados y los pueblos, y hasta la forma de viajar. Fueron los primeros de una serie de masacres cometidas por los integristas islámicos posteriormente en Bali, Bombay, Madrid, Londres y otros muchos lugares del mundo; pero también abrieron un periodo de guerra por parte de los Estados Unidos, con muchos de sus aliados, contra el "terrorismo", que tienen aún sus manifestaciones más claras en Irak y Afganistán.

Revolver Magazine es una revista bimensual editada en los Estados Unidos conocida por dos cosas fundamentalmente: su serie The hottest chicks in Metal (referencia 1,referencia 2), que es una serie anual sobre las chicas más bellas de la escena; y su Defenders of the faith, una sección dedicada a los soldados y marines a quienes les gusta el Metal. Habitualmente, Revolver organiza viajes y conciertos en los que bandas conocidas actúan para las tropas estadounidenses desplazadas por el mundo, entre ellas podemos destacar a Avenged Sevenfold, Papa roach, Disturbed, Godsmack o quienes protagonizan la última edición de la revista, el de septiembre-octubre de 2011, Five finger death punch.



En este último número, Revolver publica un editorial interesante. Creo que dice algunas cosas que son ciertas, pero otras podrían ser cuestionables. Si os apetece leerlo, luego podemos debatir. Más abajo, añado algunos de los vídeos de esos conciertos en honor a las tropas estadounidenses.

Revolver Magazine, September-october 2011

"Este 11 de Septiembre se cumplen 10 años desde el peor ataque en suelo americano en la historia de nuestro país. Como muchos de vosotros, nunca olvidaré aquel día. Vine a trabajar aquella mañana en el Midtown Manhattan, para encontrar a alguien en un edificio lleno de gente y rodeado de televisiones. El segundo avión acababa de impactar en el World Trade Center. Vi como las torres se derrumbaban, sabiendo que tenía amigos que trabajaban en el Trade Center (gracias a Dios, se pudieron salvar). Después de estar deambulando por la ciudad la mayor parte del día, desde que el metro se cerró, volví a mi casa en Brooklin. Cuando se puso el sol, me senté al lado de East River viendo las nubes de polvo levantándose desde la Zona Cero. Alucinado y horrorizado.

Llevamos 10 años en guerra desde aquel día; ocho de esos años en las de Irak y Afganistán. Es el mayor período de guerra en la historia de América. Más tiempo de lo que duró la Segunda Guerra Mundial, más que Vietnam, más que la guerra del Golfo. Unos seis mil mujeres y hombres servidores de América han perdido sus vidas. Muchos miles han resultado heridos.

Como muchas cosas horribles en este mundo, esas guerras, y las anteriores, han inspirado grandes composiciones de Hard Rock y Metal - desde el "One" de Metallica, a raíz de la Segunda Guerra Mundial, al "War Pigs" de Black Sabbath, "Rooster" de Alice in Chains en Vietnam, "War Ensemble" de Slayer por la Guerra del Golfo. Hasta el "Ashes of the awake" de Lamb of God y, por supuesto, numerosas canciones de las estrellas de este número, Five Finger Death Punch, a los que inspiran Irak y Afganistán. Y la música Heavy no sólo se ha centrado en la guerra como tema, sino que ha adoptado metáforas militares -bandas como Batallones, Troops of Doom, Metal Militias; escenarios y Mosh pits como campos de batalla.

Pero así como los músicos y los fans pueden adoptar el tema y la imagineria de un combate, nadie puede entender realmente lo que es una guerra si no ha estado allí. Como dice Philp McSorley, sargento de la armada, y cantante de la banda Cobalt, los soldados americanos en Irak y Afganistán conviven con una realidad que muchos no pueden comprender. Los sacrificios y los peligros son simplemente demasiado grandes como para imaginarlos.

Así que conmemoramos este décimo aniversario del 11 de Septiembre -y así como celebramos nuestra libertad agitando nuestras greñas con musica Heavy, mucha de ella inspirada en la guerra, como soldados entregados al metal que somos- es muy importante dedicar un momento a agradecer y apoyar a los actuales soldados de los Estados Unidos que arriesgan su vida cada día. Incluso si odias las guerras, ¿cómo no puedes apoyar a los guerreros?

A todos esos valientes hombres y mujeres: We salute you".

Brandon Geist. Editor.

¿Qué opináis?







sábado, 3 de septiembre de 2011

Crítica de "Man Vs. Machine", primer Ep. de Raze

Portada del primer Ep de Raze, "Man vs machine"
Desde Galicia se presentan Raze (me pregunto cómo les llamaremos si se hacen conocidos, ¿Race o reis?), una banda que lleva en su nombre la demolición. "Raze" es también el título de un sensacional tema de los Exodus. Creo que no hacen faltan más pistas, no? Raze hacen Thrash Metal con aroma de mediados de los '80, pero que conecta perfectamente con la nueva hornada de bandas del estilo que empiezan a dominar en Europa y Estados Unidos, me refiero a EvileMunicipal Waste. Podríamos decir que su toque de distinción es una aproximación muy clara por momentos al Hardcore, apostando  más por la rapidez que por los solos largos y cortantes. Pero, al fin y al cabo, ¿no son la misma raíz el Hardcore y el Thrash clásico?

Si hay algo que sorprende en este primer Ep. de Raze, compuesto por cuatro temas, es la solidez musical que muestran y sobre todo la calidad del sonido de los mismos. Cuando descargué el material, algo que se puede hacer gratuitamente y que es altamente recomendable, no pensé encontrar un audio tan limpio y trabajado. Ya quisieran muchas bandas poder ofrecer esta nitidez en sus primeros discos.

"Man vs machine" se ha grabado y masterizado en O que hai estudios, de la mano de Carlos Arcay, a quien debemos felicitar sinceramente por su trabajo, y completa el primer tramo de existencia de esta banda que componen Sebas (batería, Marcos (guitarra), Moro (guitarra) y Macaco (bajo y voz). Cantan en inglés y han teloneado a Entombed, entre otras actuaciones fundamentalmente por territorio galaico.

El Ep se inicia con una breve intro para ambientar "Crime scene, do not cross", el primer y rápido tema que sintetiza bstante bien la identidad del grupo. Es difícil destacar algunas áreas musicales sobre otras, dado que el sonido es muy unitario, homogéneo, sin que haya nada que quede por debajo del nivel medio, que está en el notable. Las voces, como podéis comprobar, incluyen unos coros que enriquecen el conjunto, y el timbre de Macaco busca más estilos como los de Overkill que las partes guturales, que quizás proliferan demasiado actualmente, en ocasiones sin demasiado sentido.


La temático de las letras es puramente Thrasher, clamando contra la clase política corrupta, como en "Operation enduring freedom", que es mi favorita, o aquellas que alertan contra el desarrollo desaforado del planeta y en general contra todo aquello establecido y que nos genera insatisfacción. Esta primera muestra de su saber hacer se completa con una vertiginosa "Into the fire", en la que sí destaca el solo de guitarra, muy inspirado.

Podéis descargaros el Ep en este enlace, observaréis bastante calidad en general. Es muy recomendable para los seguidores del género, pero creo que pueden conquistar otros caladeros, porque su sonido es bastante abierto. Sin duda podrían contribuir un alimentar una escena que está viviendo una segunda juventud, también en la Península.

RAZE - Crime scene, do not cross by Macaco78



Actuación del año 2010

miércoles, 31 de agosto de 2011

1991: el año en que empezó el desastre

Con este disco llegó la derrota momentánea
El 17 de septiembre de 1991, las tiendas de discos de Estados Unidos pusieron a la venta dos discos de la banda más grande del mundo en aquellos momentos, una banda que, estoy seguro, hoy serían más grande que los Beatles y los Stones juntos si sus componentes, especialmente su cantante, hubieran mantenido la cabeza sobre los hombros. Miles de personas hicieron cola para comprar "Use your illusion I" y "Use your illusion II". Estaba empezando una nueva década que sustitía a los fructíferos años '80, dominados por el Hard Rock y el Heavy Metal desde el "Back in Black" hasta el "Turbo" pasando por "The number of the beast" o "Master of puppets".







Aquellas dos majestuosas obras auguraban otra década magnífica para el Metal. Las listas las estaba dominando el "Black album" de Metallica, que justo un mes antes habían publicado su disco definitivo. "Enter sandman" entraba en todos los hogares vía MTV o emisoras de radio. Al mismo tiempo, estaba a punto de cocinarse la enésima resurrección de Ozzy Osbourne, con "No more tears". Otros álbumes destacados, históricos, publicados en 1991 fueron el "Human" de Death, "Blessed are the sick" de Morbid Angel, "Slave to the grind" de Skid Row o aquella obra maestra que fue el "Arise" de Sepultura. Fue un año difícilmente repetible.



Estábamos en el 17 de septiembre. Una semana más tarde se publicó un disco que cambió el rumbo del Rock Duro, y que abrió, seguramente sin quererlo, una etapa absolutamente desastrosa para nuestro género. Hablo del "Nevermind" de Nirvana. La irrupción del Grunge en el escenario musical barrió a una generación entera de bandas. El movimiento, cuyo epicentro se situó en Seattle, generó cientos de bandas que aportaron un nuevo sonido y una nueva filosofía para una generaciój que buscaba otros referentes musicales porque sus inquietudes y sus metas eran otras.

De todo aquello apenas resisten hoy Pearl Jam. Del resto, con suerte, os acordaréis de los más grandes, los pocos que supieron reconvertirse, aparte de los propios Pearl Jam, Soundgarden, Alice in chains y poco más. Hablar de Mother love bone, Temple of the dog, Screaming trees o Mad season es casi un ejercicio de arqueología musical. Hubo quien integró bajo aquella etiqueta a otras bandas como Smashing pumpkins en sus inicios o Stone temple pilots, aunque yo creo que eran otra cosa. De hecho, su música ha envejecido mucho mejor.



De repente, los conciertos de Hard rock se vaciaron, los pelos cardados pasaron de moda y en las discográficas no interesaban los solos ni la melodía, sólo las guitarras chillonas y las poses de chicos insatisfechos espiritualmente. Podríamos hacer una lista de damnificados, de excepcionales grupos que tiraron la toalla o se vieron forzados a tirarla, sin olvidar que, a partir de ahí, cuando a mediados de la década el Grunge había eclosionado de manera total, comenzó el declive de algunos de los más grandes.

Poco después, Bruce Dickinson se fue de Iron Maiden, Metallica entraron en un parón que les llevó después a la etapa de "Load" (1996) y "Reload" (1997), Rob Halford se marchó de Judas Priest y algunos pensamos sinceramente que lo único que nos quedarían entonces serían Limp Bizkit, Korn y Linkin Park; que tendríamos que vestir siempre de chándal y que el cuero y las tachuelas jamás volverían.

Afortunadamente, hubo quien mantuvo alzada la bandera del Metal, como los inolvidables Pantera, y pocos años más tarde su esfuerzo sirvió para que, poco a poco, las aguas hayan vuelto a su cauce. Los grandes siguen existiendo, han surgido nuevos estilos y nuevas bandas, e incluso aquellas a las que el Grunge desplazó intentan ganarse una segunda oportunidad. Sirva este post para homenajearlas y recordar a las que ya nunca más volvieron.

Firehouse: "Don't treat me bad"



Skid Row: "Youth gone wild"



Winger: "Seventeen"



White Lion: "Radar love"



The almighty: "Addiction"



En su homenaje y en el de tantos otros...

lunes, 29 de agosto de 2011

Crítica de "Infected" de Hammerfall 6/10

Quo vadis, Hammerfall? Me es realmente difícil enfrentarme a un análisis desapasionado del nuevo disco de esta banda sueca de Heavy Metal clásico dada su trayectoria. A Hammerfall hay que reconocerles todo lo que han hecho por el género, que ha sido mucho y en algunos años verdaderamente difíciles, especialmente en la década de los '90, cuando prácticamente nadie apostaba un duro por él. Firmaron cuatro discos realmente magistrales, con himnos que todo conocéis que les elevaron a la cima.

Pero en estos momentos Hammerfall, y lamento decirlo, han perdido su ADN. Es una banda que está buscando una nueva identidad, y no está encontrando la tecla adecuada para reciclarse. Han pasado de cantarles a los guerreros, dragones y mazmorras con un habilidad extrema, a presentarnos un disco cuya portada y algunas canciones van sobre zombies. Y lo que es peor, quieren introducir nuevos matices en su música pero sin saber cómo.

No penséis que "Infected" es un mal disco, porque no lo es. Tiene algunos momentos brillantes, pero sólo son aquellos en los que el grupo muestra parte de lo que saben hacer, ese Metal rápido, épico, de melodías pegadizas y coros monumentales. El resto de variaciones no aportan apenas nada positivo. Es una lástima que los dos líderes de Hammerfall, Joacim Cans y Oskar Dronjak no sean capaces de reciclarse, pero peor es que nadie les diga que lo que hacían antes lo bordaban. En términos generales, este nuevo disco se queda por detrás del anterior "No sacrifice, no victory", y eso es preocupante, sobre todo sabiendo que en 2012 celebrarán su 25º aniversario, y que el festival de Wacken ya les ha reservado un lugar privilegiado de su próxima edición.

En honor a la verdad, Hammerfall nunca ha sido una banda que se haya distinguido porque sus componentes fueran virtuosos en la ejecución de sus instrumentos, pero no les hacía falta. Elaboraban Heavy claro, puro, limpio y auténtico. Y no pedíamos más. Ahora, cuando se escucha la intro de zombies que abre el trabajo y se da paso al primer tema, con un riff pesado de ritmo medio, uno percibe que algo no va bien.

"B.Y.H." (Bang your head) es una canción-himno sobre el Metal, como su nombre indica, que apunta maneras, pero que no se acerca a sus mejores composiciones. Soy consciente de que jamás alcanzarán las cotas de sus primeros trabajos, pero en este "Infected" hay momentos ciertamente desalentadores. Algunos de ellos están en el primer single, "One more time", cuya base principal es tan simple que asusta. Es de esas canciones que parece buscar algo nuevo en su música, pero que encalla estrepitosamente. Al mismo tiempo tiene parte de lo que Hammerfall cosechó con éxito, y eso la salva en parte.



De lo mejor, "The outlaw", rápida, directa y eficaz. Al igual que "Día de los muertos", que musicalmente es interesante, también cañera y potente, pero que chirría por su temática, que no encaja para nada en la tradición de Hammerfall. Entre lo peor, las primeras canciones del disco por las pocas satisfacciones que nos dan cuando esperamos más, o "I refused", que empieza con un riff magnético, fantástico, para acabar disolviéndose poco a poco en un estribillo pobre. Una verdadera lástima porque sus primeros compases hacen vibrar de verdad. "Redemption" cierra el trabajo y es una pieza prescindible, como "Let's get it on", que lamentablemente no aportan nada.






No falta la típica balada, en esta ocasión íntegramente acústica, "Send me a sign", un buen momento de pausa, que no contribuye a salvar un disco que muestra una senda preocupante para Hammerfall, de falta de ideas y de desacierto al tratar de plasmar algunas nuevas. En conjunto se queda en un quiero y no puedo un tanto decepcionante, que a buen seguro sabrán salvar en directo, porque a pesar de este bache, cuentan con un repertorio que ya quisieran muchas bandas. No perdamos la fe y esperamos que mantengan el lugar que les corresponde en el Heavy Metal.

sábado, 27 de agosto de 2011

Crítica del primer disco de Hikara

Portada y contraportada del primer disco de Hikara
Desde Eibar y Azkoitia (Gipuzkoa) se presenta ante Metalbitacora esta banda con un primer disco grabado "con pocos medios pero mucha ilusión". Son la cantante Aroa Rojas, Eric Deza a la guitarra, Josu Agirre también a la guitarra y a las voces, Álex Etxeberria en el bajo y Koldo Sagarzazu en la batería. Cantan en euskera y su propuesta es difícilmente clasificable ya que en su coctelera confluyen muchísimas influencias. Cada minuto del Cd explora un camino distinto, desde el jazz, al funk, el pop o el Metal, en una combinación sorprendente. Podríamos decir que es Hard Rock progresivo, pero como no me gusta nada la etiqueta de progresivo, que a mucha gente le suena a "rollo", pues lo dejamos abierto.

La ejecución es elegante, y la voz femenina que lidera a la banda aporta un ingrediente de distinción muy interesante. Descataría también las guitarras, tanto en sus partes acústicas, que son bastantes, como en las más duras, donde hay pasajes que recuerdan a los Metallica más clásicos. Sin duda, este disco de Hikara me ha sorprendido para bien.

Se abre con un tema de más de 7 minutos nada menos titulado "Ametsetan", en el que ya dan muestra de lo que son capaces. Un tema acústico que en su parte intermedia tiene un ritmo jazz absolutamente sorprendente. El registro varía en "7:30", donde aparecen las guitarras eléctricas, aún sin endurecerse del todo, para ofrecernos un Funk-Rock bastante bailable en cuyo estribillo la voz de Aroa se ve arropada por coros femeninos.



Esta primera parte del trabajo, que se compone de 12 temas y unos 65 minutos de duración, insiste en la vía más pausada con "Ekaitzaren islada", otra canción de más de seis minutos, en los que más que Rock hay ritmos de ascendencia negra: Blues y jazz, pero abiertos a una especie de improvisación con sentido en la que a veces te preguntas si han cambiado de canción o sigue siendo la misma. La verdad es que no es usual que un grupo en su primer disco ofrezca una música de tanta complejidad compositiva. No es difícil de escuchar como algunas bandas de progresivo, supongo que es muy difícil de componer y ejecutar.

La tendencia se empieza a modificar a partir de "Zoratuta". Ahí aparecen las guitarras más potentes para irse mezclando con una Aroa cuyo estilo de cantar consigue dirigir los cambios de ritmo y estilo que hacen en todos y cada uno de los temas.



El trabajo se ha grabado en Eibar, en los estudios Legarre, con Ander Barriuso, y la escasez de medios perjudica en mi opinión sobre todo a la base rítmica, que no debiera pasar tan desapercibida, pues en esta fusión de estilos es clave. Habrá que seguirles la pista en el futuro para comprobar si continúan explorando tantas posibilidades musicales como hacen en esta primera entrega, o si, por el contrario, deciden centrarse en un solo objetivo.

De la parte más pausada destacaría "Marrazkiak" con su bella melodía, y de la parte más Hardrockera es muy interesante la instrumental "Tresnak" o la monumental "Bihotz beltzak" que cierra el trabajo, con diez minutos y medio de canción que sintetizan a la perfección lo que son Hikara a día de hoy: acústico, funky, Rock duro, Metal, Jazz y otra vez Metal en un escorzo que a veces parece imposible.





Como veis, esta banda es una verdadera caja de sorpresas. No sabes con qué vas a encontrar en cada momento, y eso nos ayuda a recordar que, por mucho que digan los más catastrofistas, no todo está inventado!

miércoles, 24 de agosto de 2011

Una ruta metalera por Nueva York


Perspectiva de los rascacielos de Wall street
 Si eres o vas a ser uno de los millones de personas que visitan cada año Nueva York, posiblemente estés pensando en cómo localizar los reductos metaleros de la Gran Manzana, para que el viaje no sea sólo una sucesión de visitas a los puntos previsibles y predecibles. Hacer una pausa para tomar una cerveza con buena música de fondo puede ser uno de los mejores momentos de las vacaciones. Os lo digo por experiencia. Así que a continuación os propongo algunos lugares de visita obligada o recomendada si pretendéis pasar allí unos días. Por cierto, agradecería saber si esto os resulta de utilidad y por supuesto que me ayudéis a completarlo si conocéis más lugares dignos de la peregrinación metalera.

En primer lugar, hay que decir que New York City no es precisamente la ciudad del Metal. Hay otras ciudades del país con más clubs y garitos rockeros. En la capital del mundo la lista de bares en los que pongan guitarreo no es demasiado extensa, pero como allí creo que habría que viajar al menos una vez al año, aprovechemos los pocos que hay. Si esperas encontrarte con camisetas negras y largas melenas en cada esquina de una de sus espectaculares avenidas, olvídate. No será una escena habitual, y la verdad es que es una lástima, dado que la mayor satisfacción al andar por sus calles es, precisamente, observar a la gente, ver la vida pasar y disfrutar con los edificios, tiendas y negocios. Creo que hay pocas sensaciones que se asemejen a lo que se siente allí.

Para encontrar a nuestros semejantes, lo más sencillo es darse una vuelta por Williamsburg, un barrio del distrito de Brooklyn conocido también porque allí se ubica el barrio judío. Esa es una de las zonas más pujantes para la gente joven y lo cierto es que hay bastante actividad alejada de lo típico y mayoritario que se puede encontrar en el Manhattan más clásico. Hay muchos locales y pubs, no necesariamente heavies, de interés. Aunque más vale que os hagáis una ruta previa. Allí las cosas no son como por aquí, que solemos tener a los garitos concentrados en una zona; allí suele haber bastante distancia entre unos y otros, con la complejidad añadida que supone dominar la distribución de calles y avenidas, algo no tan sencillo los primeros días.

GARITOS, BARES Y PUBS


En Williamsburg se ubica el Duff's bar, posiblemente el sitio más True de todo Nueva York. Más que un bar, es un santuario, es la Meca del Heavy Metal neoyorkino. Con una decoración repleta de símbolos, carteles de conciertos, muñecos, pentagramas, lucecitas rojas y memorabilia varia, entre la que se encuentran algunas fotografías de músicos que han pasado por allí o que suelen ir de vez en cuando, como Dee Snider o Kerry King.
El Duff's bar y sus luces rojas
Allí, además de beber cerveza y escuchar buen Heavy Metal, en una selección muy buena habitualmente, se puede adquirir merchandising del bar, como camisetas con la leyenda "Centro de abuso de alcohol en Brooklyn", parches, etc. Abre todos los días de 6 de la tarde a 4 de la madrugada, y seguramente será lo más parecido a ti que haya en todo NYC. Pero es un bar: lo Heavy no es allí como lo demás. En Nueva York todo es a lo grande salvo nuestro rollo. El bar es de dimensiones discretas, pero te llevas una sonrisa al entrar, tras tanta 5ª Avenida y tanto Empire State, escuchar Down es como una maldición demoníaca!

Dimebag presente!


Son ellos, la foto está al derecho
 
Duff's bar es más que un bar un santuario metalero

El bueno de Duff es un alto y fornido elemento acompañado de un bastón que tiene un aire a El Enterrador, el personaje de Pressing catch. Los sábados suele andar por allí, y aunque en el bar habrá bastantes grandullones imponentes, sabréis que es él. No tiene problema en sacarse una foto con vosotros.




Kerry's corner




Hay otros lugares interesantes para pasar un rato, y no necesariamente son heavies. Uno es el The trash bar, donde se puede escuchar Hard Rock y Rock N' Roll en un ambiente acogedor, pero cuyo principal atractivo es una parte trasera en la que en ocasiones hay actuaciones en directo y en otras se desata la locura con un karaoke en el que se puede intentar cantar casi de todo. O coincidieron los mejores cantantes amateurs del barrio cuando estuve yo, o allí los karaokes se los toman en serio y sólo se atreven a cantar quienes tienen algo de voz. La verdad es que nos quedamos impresionados.
Para los más ochenteros, y en la misma zona de Williamsburg, está el Barcade, un pub en el que hay para elegir al menos media docena de cervezas de distintos sabores y orígenes, de las que a mí no me sonaba ni la primera. La música es muy variada y lo mismo suena Blondie que los Guns N' Roses, pero su secreto radica en que está repleto de maquinitas Arcade de nuestra infancia-adolescencia, y mientras bebes puedes echar una partida al Tetris, a la máquina del Ninja, marcianitos... Todo un momento-homenaje al pasado!
En la parte trasera se oculta Eddie
Otras posibilidades: The idle hands bar, donde además de beber podéis poneros finos con hamburguesas y otros productos colapsa-arterias. De las poquitas cosas que he encontrado en Manhattan. Mira cómo llegar.
El Pentagrama de la Fortuna
Aún en Brooklyn, como veis, es donde se corta el bacalao metalero, está el Palace Cafe, que presume de tener en su playlist a Nugent o a Pantera.
Haciendo amigos
 Y este otro no llegué a conocerlo, pero me hubiera gustado porque parece de lo más extremo. Es el Saint Vitus, y su misma web invita al desparrame más atroz.
Más amigos
No te olvides de que en EEUU hay que dar propinas. No es obligatorio, pero está muy mal visto no darlas, sobre todo a taxistas y camareros/as. Se estima que la propina ha de ser el 20% de la cuenta, aunque con la crisis en algunos lugares se contienen, y ya te sugieren en el mismo ticket lo que puedes dar, el 10, el 15 o el 20.
Por cierto, ya que uma de las visitas obligadas es el Empire State, que sepáis que en sus bajos se ubica un restaurante donde se puede comer con buena música de fondo: Van Halen, RHCP, Counting crows, Def Leppard... Será mejor que otras opciones aunque evidentemente es caro dado su emplazamiento. Eso sí, hacen su propia cerveza, y merece la pena probarla!



No todo va a ser Heavy Metal, digo yo...

CONCIERTOS Y SALAS
Estar en Nueva York y no ir a un concierto es poco menos que un pecado. La actividad allí es constante, y satisface prácticamente a todos los gustos. En el ámbito metalero hay que tener en cuenta que la tendencia que manda actualmente en Estados Unidos es la de un Metal más potente, el de los herederos de Pantera: Lamb of God, Devildriver, The Black Dahlia Murder, Five finger death punch y bandas del estilo. Atrás quedan los tiempos gloriosos del conocido despectivamente como Hair Metal. Aún así, os podéis encontrar giras que aquí simplemente soñamos con ver algún día.

El gran centro musical, teatral y deportivo, como sabéis, es el Madison Square Garden. Si os coincide allí
algún concierto será de alguno de los grandes, pues llenarlo no es sencillo. Consultad la programación en su web. Quizás no vayáis a un concierto, pero sí podriais ver a Knicks en la NBA u otro espectáculo. Yo, hasta ahora, no he entrado. Y eso que ya desde fuera impresiona.



Quizás el recinto más ajustado a lo que buscamos sea el Irving Plaza, un café teatro con conciertos prácticamente diarios y con un aforo muy semejante al de cualquier sala de tu ciudad. Allí pude ver a Cinderella con John Corabi en pleno agosto, aunque la verdad es que en las semanas siguientes se anunciaban giras alucinantes, por ejemplo a The black Dahlia murder con Six feet under, Whitechapel, Dying fetus y otros en un mismo día. O a Whitesnake con Tesla, Sebastian Bach, Lita Ford y Firehouse en un mismo pack.
El Irving Plaza, una sala de tamaño medio cerca de Union Square

 
Si vais en verano, tened en cuenta que la actividad cultural se multiplica y en ocasiones se traslada a las calles, con numerosos espectáculos al aire libre. Quizás la fórmula más eficaz para no perderse nada es consultar el Time out, una publicación que recoge absolutamente todo lo que hay. Ah, que no se me olvide que muchos programas matutinos de televisión presentan actuaciones en directo todos los días desde sus platós exteriores, la NBC y otras cadenas así lo hacen
 
 
DISCOS Y CAMISETAS
 
Si eres, como yo, de los que lamentan la progresiva desaparición de las tiendas de discos, no pierdas la fe. Si en Nueva York hay de todo, también hay tiendas de discos, al menos hay una que debieras visitar: Generation records. No sé cuánto tiempo aguantará, pero se va adaptando a las circunstancias y allí encontré un par de camisetas y varios Cds a buen precio. Me hizo ilusión ver el mítico Maiden Japan en vinilo y alguna otra joya que ya no capturé al haber excedido el presupuesto. En la segunda planta hay una sección de discos de segunda mano, y allí compré los últimos de Hammerfall, In flames y Arch enemy por 6 o 7 dólares cada uno. Y apenas llevaban unas semanas a la venta!
 
Generation records está en Manhattan, en el bellísimo y atractivo barrio del Soho, en la calle Thompson. Espero que el tatuado dependiente sea contigo más simpático de lo que fue conmigo.
 
Antes de emocionarte al pasar la tarjeta, recuerda que todos los precios (salvo honrosísimas excepciones) allí están presentados sin impuestos, por lo que has de sumar siempre el 8'75% de tasas. Para que no te lleves sustos luego...
 
En Manhattan también está el paraíso de los góticos. Si buscas algo negro, ya sea un corpiño o unas mallas, o bien un colgante de pinchos, o un anillo de calavera, las gafas redondas de Ozzy... Lo que sea, vete a Gothic renaissance. Te vas a entretener un buen rato aunque sólo sea mirando.
 

 
OTROS: COCHES Y MOTOS
 
Estados Unidos es el país del petróleo, de la gasolina. Allí todos los coches son grandes y el urbanismo está diseñado para ellos. Creo que ya ha sido una revolución que se les haya ocurrido peatonalizar Times Square en parte, sabiendo que posiblemente sea el lugar más transitado del mundo, con lo cual os podéis imaginar la mentalidad de la mayoría. Si sois fans de los famosos programas de Discovery channel en los que tunean coches y motos, preparaos para toparos con algún negocio de esos en cualquier lugar. Esta foto corresponde a Auto desings, en la 10th Ave, y está tomada desde un lugar muy recomendable, el Highland, un parque que transita por unas antiguas vías del tren y que permite ver la ciudad en altura.
 
A lo que iba, que esta no es una guía turística al uso. Allí hay verdaderas joyas y podéis ver desde fuera cómo trabajan motores y chapas para adecuar los vehículos a las peticiones de los clientes y convertirlos en piezas únicas. En Brooklyn, en Union Avenue, hay otro negocio en este caso de motos, y la verdad es que es flipante ver a los tipos pintando o extendiendo manillares de Harleys. Pero de allí no tengo fotos porque uno de los trabajadores me dijo que nada de pictures, así que a cascarla.
 
.


Iglesias: no fui a ninguna.















OTROS. CÓMICS Y TATUS: En una ciudad tan absolutamente de fantasía como es Nueva York, los amantes del cómic tienen múltiples posibilidades. Quizás el lugar más fácilmente accesible es Forbidden planet, en Broadway. Dos plantas repletas de cómics, camisetas, merchandising y fantansía. Yo, que no soy de cómics, estuve allí curioseando un buen rato.

También veréis que allí va híper-tatuada, mucho más que aquí, chicas y chicos, y además con bastante buen gusto. Lógicamente, para unos pocos días que pasas es complejo proponerse un tatuaje allí, pero estaría bien presumir de tener uno realizado en la Gran Manzana. A mí desde luego no me importaría, pero tendrá que ser la próxima vez! No he tenido tiempo de encontrar nada, eso sí, me enteré de que tras Miami INK y L.A. Ink, ahora llega New York Ink!
No os perdáis a Corey Taylor, de Slipknot, tatuándose a Paul Gray.




El John Corabi, que también quiere salir en la Guía Metalera de New York



Sólo espero que si tenéis aportaciones que hacer, nos las envieis para hacer de la visita a la ciudad más increíble del mundo algo más atractivo para los metalheads, que tengáis un buen viaje y no os pase como a mí, que el avión que me trajo de regreso se llama como veis en la foto: David Bisbal. Hay que joderse!