sábado, 10 de abril de 2010

Ángel Casas entrevistando a Barón Rojo en el 1982

Uno de los periodistas más reputados de los decenios de los 80 y 90 era Ángel Casas. Presentador de programas como "Un día es un día", que se fundamentaba en entrevistas en profundidad sobre asuntos de interés público, en donde aún era posible que a la gente se le dejara hablar sin que inmediatamente cuatro o cinco desgarramantas se le echaran encima con insultos y gritos como ocurre en la televisión de hoy en día. "Un día es un día" se hizo famoso también porque se cerraba con un striptease femenino cada semana, lo cual era bastante atrevido para la época.

Casas era uno de esos periodistas que daban cauce de expresión de muchos movimientos sociales quizás un tanto marginales, pero siempre creativos. En 1982 entrevistó a Barón Rojo poco después de que estos actuaran en el mítico festival de Reading, y justo en el momento más dulce de su carrera.

Gracias al espacio de vídeos que hay en la web de Sherpa, podemos ver esta y otras entrevistas históricas a la formación original de los Barones, aunque quisiera que os detuvierais en esta.

Primer detalle: son 17 minutos de conversación, algo absolutamente impensable en la televisión de hoy en día. Segundo: la conversación se desarrolla en la terraza de un bar, y la filma una única cámara, lo que da la medida de los escasos medios que existían entonces. Tercero: Casas sabe de lo que habla, hace preguntas bien elaboradas y muestra respeto por sus interlocutores. Cuarto: los cuatro invitados, y el propio entrevistador, fuman y beben cerveza, en una estampa absolutamente memorable.

Dedícale un rato a verla, ya no hay cosas así.



2 comentarios:

Speaker dijo...

¡Y además sin cenicero! Fíjate que en el minuto 2:20 de la 1ª parte, Ángel Casas tira el cigarro al suelo. Nada políticamente correcto hoy en día... Qué mareo cuando hablan los ingleses y se oye a la vez la voz de los ingleses y del doblador...

Gracias por enlazar este vídeo

Dani Metalbitacora dijo...

Sí, lo de los ingleses es un poco rollo, pero demuestra que en su día los Baronces eran reputados también en el extranjero.

Lo de los cinco fumando a la vez es de puta madre...