jueves, 20 de marzo de 2008

Dios es suave

Sábado 15 de marzo de 1008
Sala Rock Star Live de Barakaldo. Precio 19 euros
Teloneros: Radio Aktiva y Eco


Un concierto total. No encuentro una fórmula mejor para definir el show que Los Suaves ofrecieron el pasado sábado en Barakaldo. Muy lejos de las sensaciones que me había dejado el de Megadeth quince días antes, Yosi y los suyos me dejaron extasiado tras las dos horas de función en las que descargaron algunos de sus temas más novedosos junto con algunos de los clásicos de siempre.

He de reconocer que estaba con muchas ganas de verles, ya que hacía tiempo que no tenía la oportunidad, aunque a la vez tenía algo de desconfianza pues en los últimos meses no se habían distinguido por estar al 100% según me habían comentado. Especialmente Yosi, quien ha pasado una época descentrado. Pero eso ya es pasado. A mi emoción habitual antes de un concierto he de sumar el hecho de que gracias a un amigo (te debo una Avelino!) pude conocer a Charly antes del concierto, tomar unas cañas con él y discutir de algunos de los asuntos que más le preocupan.

Siempre he creído que el carisma de Los Suaves se debía en gran parte a su actitud para con los fans, a su cercanía, al margen de su rock pegadizo y sus letras geniales. Y, al menos, en el caso de Charly la regla se confirma. Hablaba con todos los que se acercaron a saludarle, vaciló a los camareros que observaban tensos el partido del Athetic contra el Betis y me demostró que es un gran conversador. Aprovechando que soy periodista radiofónico, me contó lo enojados que están con los medios de comunicación por el hecho de que jamás les hayan puesto en la radio o que nunca les hayan invitado a platós de televisión. “Precisamente ahí radica vuestro mérito”, le repliqué. “Más de un millón de discos vendidos, varios de oro… Lo habéis hecho a pesar de ello”.

Pero eso no le convenció. Tiene razón. Después de tres décadas son grandes, muy grandes, muy entrañables, pero la industria siempre les ha dado la espalda. A la mierda. Que se jodan, Charly. Me contó que no tiene coche, ni Internet, ni ropa. “Sólo libros y discos”. Me reivindicó sus temas contra la violencia hacia las mujeres, los antibelicistas, los que se preocupan por el drama de la inmigración… Y yo le dije que si tuviera menos pudor me hubiera arrodillado ante él, porque el primer concierto de mi vida fue de Los Suaves (no recuerdo ni el año), y porque siempre les he admirado.

Esa charla animada me obligó a perderme a Radio Aktiva, cosa que he de reconocer que hice con gusto. Luego tocaron Eco, la banda formada por Alberto Cereijo y Tino, guitarrista estrella y batería de Los Suaves respectivamente, que presentaron su propuesta de hard-rock moderno y actual con influencias de Whitesnake y sonido cercano por momentos a Avantasia. Entretuvieron. Pudiera parecer que es una banda conformada para mayor gloria de Cereijo (quien, evidentemente, pone su sello en cada tema) pero el resto no desmerecen. Especialmente un cantante con un poderoso chorro de voz y un timbre bien cuidado. Cerraron con una versión de “Al alba”, que logró que parte del público coreara su estribillo, silenciando así los silbidos de los más impacientes por ver a Los Suaves.



Casi sin tiempo para que Cereijo y Tino se bajaran de las tablas, los otros tres miembros del grupo salieron a escena con la intro habitual de los conciertos y primera descarga: “Preparados para el Rock n’ Roll”. No sé a vosotros, pero a mí me ocurre que cuando escucho la primera canción de un show y ésta transmite, siento que el resto vendrá cuesta abajo y sin frenos. Fue así. Ellos también tenían ganas, ya que era su primer concierto de este 2008. “Ya sabéis cómo son las primeras veces, puede salir bien o puede salir mal, pero siempre se hace con cariño”, nos dijo un Yosi con un melenón completamente gris que le da un aspecto de brujo que le va, valga la redundancia, al pelo.

“Judas” y uno tras otro, varios de los éxitos que esperábamos con auténtico fervor: “San Francisco Express”, “Palabras para Julia”, “Maldita sea mi suerte”, “El jardín de las delicias”, “Dulce castigo”, “Si pudiera” y “No puedo dejar el rock” encabezando el bloque de viejos temas con el rasgamos nuestras gargantas. “No os oigo, joder!” dijo Yosi mientras allí seguía Charly, de donde nunca parece moverse, de la parte trasera del escenario, justo delante de los bafles.
Nuevamente mención a Alberto Cereijo y su virtuosismo a las seis cuerdas.

'Malas noticias' 'Pardao', 'Massacre', para dar paso a “Dolores…” con la que enloqueció la más que notable audiencia femenina que abarrotaba la sala. Uno se da cuenta del paso de los años cuando observa que a su alrededor hay tipos con una camiseta de Los Suaves que deja entrever el cuello de la camisa con la que han ido a la oficina, calvos que podrían ser mis padres, o chicas que podrían ser sus hijas y mis hermanas pequeñas a la vez. Éramos un público muy heterogéneo, y eso le daba encanto al ambiente. He de decir que por primera vez en mi vida estoy de acuerdo con una crítica de Óscar Cubillo, el firma de El Correo Español, que al margen de saber de música, vive preso de sus obsesiones.

La épica “Mi casa” fue el primer bis, y entonces tocaron “Ese día piensa en mí”, uno de los clásicos que jamás les había escuchado en directo. Las voces de los más veteranos acompañaron a la de Yosi. “El afilador”, con la primera de las estrofas cantada en galego y la siempre divertida “Peligrosa María”. Algunos pensaron que esa era la última, quizás porque Yosi se pasó medio concierto diciendo “gracias, esto ha sido todo”, pero aún reservaron otro rato para darnos “Ya nos vamos” y la mítica “Chaquetas de cuero”. Me dolían los pies bastante para entonces; luces apagadas “Dios es suave” de fondo, y a comprar la camiseta de recuerdo, y la taza de café también, lástima que se hubieran agotado.

Al día siguiente hice recuento de las canciones que eché de menos, y me di cuenta de que podría elaborar otro set list sin repetir ninguna y saldría igual de satisfecho. A ver qué os parece:

Dame Rock n’ Roll
Pobre jugador
Parece que aún fue ayer
Una ciudad llamada Perdición
Noche de luna y pateras
Miénteme
Lisa (1970-1996)
Ourense-Bosnia
Tomás el tendero
Corazón de Rock n’ Roll
Dile siempre que no estoy
Ahora que me dejas
Siempre igual
Esta noche no se duerme

¿Qué más puedo decir de vosotros, Charly? Pues que igual que yo piensa muchísima gente. Gracias y visitadnos más a menudo.

2 comentarios:

balen dijo...

Pues qué quieres que te diga, Dani. A mí este grupo me parece especialmente ruidoso. Y te lo digo desde la óptica de fan número uno de Slade (es decir, ruido), pero al menos a Noddy Holder se le escucha la voz. Bueno, quizás es que les haya oido poco.
¿Por qué no sacas un hilo sobre Alice Cooper, el tipo con quien me pongo las pilas los viernes y los sábados antes de salir?
Saludos.

Anónimo dijo...

Amigo Balen,

me alegra verte por aquí. Respeto lo que dices de Los Suaves, entiendo que pueden tener mil defectos, pero para mí son tan entrañables y pegadizos que los tendré siempre muy presentes.

Llegas tarde con Mr Cooper, en febrero ya le dediqué un comentario, es éste

http://metalbitacora.blogspot.com/2008/02/feliz-60-cumpleaos-mr-cooper.html

Abrazos