“Un adiós es un grito que quiere decir bienvenido”, así arranca el nuevo disco de Los Suaves, “Adiós, adiós”, que afortunadamente no supone una temida despedida de la banda, sino precisamente todo lo contrario. “Una doble negación supone una afirmación, así que adiós, adiós viene a ser un saludo de regreso”, ha dicho Yosi entonando una especie de mea culpa por su mala época de excesos de todo tipo, que llevaron a la banda casi hasta la implosión, con un amago de abandono por parte de Alberto Cereijo, e incluso de un público que no creía que los conciertos que ofrecían, con el cantante arrastrándose, estuvieran a la altura de su trayectoria.
Por eso era necesario un puñetazo en la mesa, un aquí estamos, y se puede decir que lo han dado. Estamos ante un gran trabajo, que sin ser necesariamente el mejor de su carrera sí contiene momentos verdaderamente sobresalientes. En líneas generales, este disco, que se ha sido producido por el guitarrista Alberto Cereijo, incluye dos o tres canciones que huelen a clásicos, nos muestra a un Yosi con la voz mejorada, incluye unas letras brillantes a la altura de sus mejores temas, con versos verdaderamente inspirados, y musicalmente nos llevan a los primeros años ’90 con un Rock N’ Roll delicioso.
Basta escuchar “Cuando los sueños se van” y “Esa noche te perdí” (clásico, clásico!!) para ponernos de rodillas de nuevo ante los ourensanos. Se trata de dos canciones redondas, con riffs pegadizos coronados por los wuas-wuas constantes de la guitarra de Cereijo, y sobre todo con esas letras de pérdida, lamento y tristeza que sólo Yosi es capaz de componer.
Pero si los temas más rockeros serán los más celebrados en sus conciertos y seguramente los que todos recordaremos dentro de unos años, hay que destacar que el conjunto incluye variaciones interesantes, lo que consigue que todo el disco sea fácil de escuchar, con un tono homogéneo pero nada lineal. Por ejemplo, el cierre con “Miau, miau”, un tema acústico en su primera parte, es una gran guinda de nuevo por lo limpia que suena la voz de Yosi y por la letra emotiva. “Frío como una llave” es más lenta, pero escucharéis a Yosi desgañitarse, casi gritar, en la parte final; y “El último pecado” es un gran medio tiempo inspiradísimo, que en algunas de sus partes recuerda a “Ourense-Bosnia”.
Siguiendo con la variedad, los más rockanroleros son “Corre conejo corre” y “Han matado el Rock N’ Roll”. He de mencionar también la versión que realizan del “Thunder rising” de Gary Moore en “Se alza el trueno”. Buen tema que supera ampliamente otras versiones abordadas con anterioridad por Los Suaves, como fue el caso de “Antisocial”. La adaptación de la letra realizada por Yosi contiene un sabor celta interesante. Y no os perdáis “27.000”, un tema dedicado a una de las obsesiones del cantante, el paso del tiempo, que sin duda es uno de los momentos álgidos del disco.
A la vista de la respuesta, parece que está teniendo el éxito que se merece, pues ya se ha agotado la edición especial que incluía una camiseta junto al Cd. Ahora se comercializará la edición standard, y sería bueno que la discográfica Sony incluyera las letras en el libreto, cosa que en esta primera edición no ha hecho, generando gran cabreo entre nosotros y también entre el propio grupo, como han transmitido Cereijo o Charly sin cortarse.
Gran regreso de Los Suaves, muy buen trabajo que logrará llevarles al reencuentro con sus fieles seguidores. Insisto en que contiene momentos que lograrán emocionar al tiempo que os harán bailar como en sus mejores tiempos.
1 comentario:
esos SUAVES!!!!!!impaciente espero nuevo disco!!!!vivan LOS SUAVES y viva Galicia!!!
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