jueves, 23 de abril de 2009

Crítica de "La puta y el diablo" de Hamlet 8'5/10


Entiendo las malas críticas que se vierten desde algunos sectores contra Hamlet, porque todas las críticas son legítimas, lo que jamás he comprendido ha sido la saña con la que algunos se dirigen a esta banda. Parto de la base de que, en mi opinión, Hamlet es una de las cinco bandas de mayor talento en España. Así lo pienso desde sus primeros trabajos, y creo que su constancia les ha colocado en la vanguardia del Metal. No sé si el desprecio con el que algunos hablan de ellos se debe a la falta de riego sanguíneo ante lo apretados que llevan los pitillos o porque Molly sale con Pilar Rubio y eso hacer extenderse la envidia, pero insisto, no lo entiendo.

Dicho esto, creo que estamos ante un excelente trabajo más del grupo madrileño, que gracias a su perseverancia y honestidad -sobre todo encima de las tablas- han logrado fichar por Roadrunner Records y tener presencia en varios países latinos y anglosajones. La primera escucha del disco nos presenta un avance en el sonido de Hamlet hacia panoramas más duros, rocosos, rápidos y salvajes.

Atrás queda, ya muy vieja, la etiqueta de Nu-Metal. Hamlet ahora se acercan directamente a Machine Head o incluso por momentos a Lamb of God. Si a esto le sumamos que siguen siendo buenos compositores letrísticos, el resultado es un disco excepcional que en nada desmerece a sus anteriores trabajos y que, sin duda, supera a algunos de ellos. Siguen interesándoles temas ya tratados en otros discos, como es el caso de la religión en "En el nombre de Dios".



Si alguien cree que lo del endurecimiento del sonido de Hamlet es un farol, que escuche temas como "La tentación", donde la voz de Molly se acerca a sus momentos más extremos, y el solo es chirriante como el Metal yanki de nuevo cuño. El trabajo se abre con una canción sensacional, trabajada, larga para las composiciones habituales de la banda madrileña titulada "El hábil reino del desconcierto". Mi favorita es la tercera, "El traje del muerto", vertiginosa, cañera y con unos coros que suenan frescos por lo poco que son empleados en sus canciones. Sólo hay una concesion al relajo en "No habrá final", que personalmente me recuerda a "The chosen pessimist" de In Flames.

Se nota una excepcional producción, obra de Alberto Seara, culminada por la masterización del prestigioso Logan Mader (quien trabaja con Machine Head, entre otros), y la legión de fans del grupo ha respondido, al convertirlo en su primera semana en listas en el 33er disco más vendido en España. También merece una mención el trabajo de guitarras. Además, en este disco estrenan nuevo componente, Alberto Marín (Skunk D.F.).

No creo que necesite extenderme mucho más. Destacaría los nuevos espacios que explora Molly con su voz, el nivel de caña que hay en todo el disco (creo que "Escupe tu vanidad" va a hacer estragos en directo). Lejos de ir decayendo, el trabajo alcanza picos en la recta final gracias a auténticos bloques de hormigón sonoro como "Si no tú quién" o la rítmica "Revolución".



Os puedo asegurar que este "La puta y el diablo" atruena al menos una vez al día en mi reproductor. Sensacional trabajo, no os arrepentiréis de comprarlo.

Formación actual:
J. Molly (voz)
Luis Tárraga (guitarra)
Álvaro (bajo)
Paco Sánchez (baterí)
Alberto Marín (guitarra)

8 comentarios:

David Gallardo dijo...

Para mi Insomnio y El Inferno son dos de los mejores disco del metal nacional ever. A Hamlet les he visto en directo cinco o seis veces y nunca defraudan, aunque lo cierto es que Molly tiene mucha capacidad para despertar odios a diestro y siniestro. Lo de Pilar Rubio es lo que le faltaba en un país tan envidioso como España...

Anónimo dijo...

la producción corre a cargo de alberto seara,logan mader lo a masterizado.

Dani Metalbitacora dijo...

Amén, amigo Galko, una vez más. Realmente, parece que tienes que comportarte como los Mojinos Eskozios para caerle bien a todo el mundo.

El gazapo de la producción ya está corregido. Menuda ida de olla.

Eduard dijo...

Aqui, que en España somos muy envidiosos. Casi todo el mundo que conozco dice que Molly es un estúpido. Pues vale, si lo es que lo sea, pero como cantante es buenísimo. Lo dicho, que por aqui en España es lo que dices tú, demasiada envidia que tienen algunos.

Hamlet son tremendos, del primero al último discos. Intentan no repetirse nunca y saben cuando hay que volver a meterle caña a sus canciones.

Acertadísimo fichaje del nuevo guitarra, y Paco sigue con unas baterías demoledoras.


Saludos!

Anónimo dijo...

Me tardo en entrar el disco pero ahora no paro de escucharlo.En el coche no pongo otra cosa y en el MP4 otro tanto de lo mismo.
Me gustan todas,creo que estamos ante (bajo mi opinión)el mejor disco de HAMLET y eso que como ya dije,me tardo en entrar y bastante,tanto como que le di dos escuchas y lo aparque durante un par de días.

Sobre lo de Molly,yo estuve con él un ratillo en Gijón y me parece un tio simpatico si esta entre tios,si esta con alguna chica parece que se le sube un poco.
Tambien enstuve con Alvaro y Luis en Lugones y si,son más majos que Molly,pero para mi Molly es un crack!ARRIBA HAMLET!!

Anónimo dijo...

Pues yo creo que este disco escenifica una falta de claridad de ideas bastante grande. Las letras no dicen nada, son una concatenación de rimas fáciles sin ningún tipo de mensaje (a mi modo de entender ) y en lo que atañe a las voces, creo que Molly no explora nuevos registros vocales, creo más bien que los años pasan factura por todos y las cuerdas vocales no se pueden cambiar. Cosa fina el nuevo guitarra, un trabajo impecable, así como el sonido y los rirmos de batería, monstruosos. El resto del disco, bueno, para gustos hay colores, pero desde mi humilde punto de vista...regulín, regulín.

Gerardo dijo...

Con este trabajo me han sorprendido...para bien..
La caida en barrena en la que habían entrado con sus dos últimos discos se ha parado en seco y han remontado vuelo con un disco redondo,compacto y sin concesiones.
De lo mejorcito del panorama nacional y/o Europeo sobre todo encima de las tablas.
Me alegro por ellos

Anónimo dijo...

A mí el cambio de sonido me suena a "venderse y hacer lo que está haciendo todo el mundo ahora mismo". No sé, obviamente el fichaje con Roadrunner les ha dado un mejor sonido, pero ya no suena a Hamlet sino a intentar reciclar el metal americano de ahora y ponerlo en español. "Innovar? Qué va! Vamos a apuntarnos al carro del metalcore y el neo-thrash!"