El ex cantante de Iron Maiden, Blaze Bayley, resurge de "unos tiempos oscuros" para liderar a su banda homónima en "Promise and terror", un disco que gravita entre "laesperanza de una vida mejor" y "el miedo a dejar atrás todo lo conocido". "Se trata de la promesa de un futuro que deseas, que sientes que te completaría como persona, y del terror de abandonar toda certeza que hayas construido en tu vida", explica el que fuera miembro de Iron Maiden entre 1994 y 1999.
El vocalista considera que su nuevo álbum se encuentra "dividido en dos partes". "La primera es más positiva e inspiradora, mientras que la segunda está compuesta por cuatro canciones unidas que cuentan un oscuro viaje emocional", resume.
Una atmósfera depresiva caracteriza ese cuarteto de composiciones que, en un ejercicio de dolorosa crudeza, recogen el trasiego vital recorrido por Bayley tras la muerte de su mujer en 2008 a causa de una fulminante enfermedad. "Empieza con tristeza, depresión y fantasías de suicidio, pero al final, aunque no tengas futuro ni esperanza, has encontrado un camino para tratar de sobrevivir", detalla el intérprete de piezas como "Surrounded by sadness" o "Letting go of the world".
En cualquier caso, Blaze Bayley no se considera "único" ni estima que sus sentimientos sean "especiales". "Sólo he tratado de ser lo más honesto posible, y espero que los fans lo entiendan así cuando escuchen el disco", anhela.
De vuelta a la mitad inicial del álbum, el artista destaca canciones como "1633", que versa sobre el físico y astrónomo italiano Galileo Galilei. "No hay mucha gente que conozca a la Blaze Bayley Band, pero yo creo que tengo razón y que el resto se equivocan; es lo que ocurrió con Galileo, ya que él estaba en lo cierto y los demás no", expone Bayley.
En un trabajo plagado de homenajes, "God of speed" está dedicada al motorista neozelandés Burt Munro, que a los 68 años estableció un record de velocidad, aún imbatido, para motos de menos de 1000 cc. "Todos decían que era demasiado viejo, que estaba loco, pero creía en sí mismo e hizo posible lo imposible", rememora Blaze Bayley.
Asimismo, esta composición funciona como recuerdo al progenitor del cantante, fallecido en 2009. "Nunca aceptó que la gente le dijera lo que no podía hacer, y esa actitud también se aprecia en la canción", explica. Tras ocho años actuando bajo el nombre de BLAZE, el cantante cambió la denominación de su grupo a Blaze Bayley Band en 2007: "Fue una decisión consensuada y ha ido bien, porque no tenía tanto público en mis conciertos desde que estaba en Iron Maiden".
Aunque salió por la puerta trasera y de forma más que polémica, Bayley recuerda con agrado sus días en la banda de heavy "más importante del mundo". "Fue algo fantástico, aprendí muchísimo de tíos como Steve Harrys o Dave Murray y me dieron la confianza necesaria para hacer lo que hago ahora", asevera.
Por otro lado, durante los últimos meses han surgido rumores que apuntaban a un posible interés por parte de Aerosmith en incorporar a Blaze Bayley, que sustituiría a Steven Tyler. "Ahora sólo pienso en girar con el nuevo disco, pero cuando terminase el tour se podría estudiar la posibilidad de hacer algo juntos", desliza el artista.
Bayley y su banda actuarán en España, el próximo mes de marzo, en una gira que visitará Madrid, Barcelona y Terrassa. "Gracias, gracias, gracias", se despide el músico de sus seguidores en un correcto castellano.
Por la Agencia EFE.
1 comentario:
Apreciado Dani. Sólo puedo decir que me alegro por el bueno de Blaze. En los tiempos de "X-Factor", "Futureal" y demás, tuve mis discusiones con algunos camaradas a propósito de su valía como "frontman" de Iron Maiden.
¡Ni que fuera su abuela! "Sacarle la cara" se convirtió en mi particular cruzada. Nadie discute que tuviera ciertas carencias vocales en comparación con Bruce Dickinson. Pero, en fin, hizo lo que pudo, con hombría y buena voluntad.
Respecto a la muerte de su mujer, no tenía ni idea. Traumas como ése hunden en la miseria a cualquiera. Yo, particularmente, no perdí "físicamente" a mi mujer. La "perdí" porque me divorcié, y bastante duro me pareció, con lo que me hago cargo de lo que puede implicar una muerte. Qué palo, Dios santo.
Un abrazo, Dani amigo, estás en racha.
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