Crítica de "Slash" 8/10

Mencionaría dos razones fundamentales por las que debes escuchar ya, sin dejarlo pasar un día más, el nuevo disco de Slash: 1- Porque así entenderás qué parte del éxito de Guns N’ Roses se le debe otorgar a Axl Rose; y 2- (y más importante) porque comprobarás cómo suena un buen disco de Hard Rock, variado y rico a más no poder, en este 2010.

Desconfiaba, he de decir la verdad, de lo que me pudiera encontrar en este Cd. La razón es que siempre he pensado que Slash era uno de los cinco mejores guitarristas del mundo a la hora de ejecutar su instrumento, pero por desgracia era bastante discreto en el plano compositivo. La prueba la tuvimos con aquel experimento bajo el nombre de Slash Skanepit. Pues bien, hoy por hoy, Slash ha sido capaz de crear una obra de mucho nivel, superior incluso a los discos de otras bandas ya consolidadas.

Empecemos por el principio: hace falta ser una gran estrella del Rock para descolgar el teléfono y llamar uno por uno, a 13 estrellas de la música para que le pongan voz e instrumentos a tus canciones. Como Slash lo es, ha juntado a Ozzy, Lemmy, Dave Grohl, Iggy Pop y hasta Fergie de los Black Eye Peas para enriquecer un trabajo estupendo. Aquí hay Hard Rock, toques sureños (qué temazo el de Kid Rock!), baladas pero, sobre todo y ante todo, la inmensa versatilidad de un guitarrista que es capaz de adaptar sus melodías a quien sea necesario. El tema de Ozzy suena a Ozzy, el de Lemmy a Motorhead, el de Ian Astbury a The Cult, etc.



El primer sencillo, “By the sword”, en el que canta Andrew Stockdale de Wolfmother es, seguramente, uno de los más flojos del disco. Desconozco la razón por la que ha sido seleccionado, pero a medida que vayáis descubriendo canciones, iréis viendo el nivelazo que hay aquí. Es difícil escoger una, pero el rollo de Rock Sureño que se marcan Slash y Kid Rock es una delicia. La guitarra suena perfecta en los altos y los bajos, y Kid, a quien nunca he tenido como un gran intérprete, simplemente se sale, acompañado en el estribillo por unos coros femeninos que enriquecen mucho el ambiente.



Si os pasa como a mí, que tenéis temas como “Mama, I’m coming home” de Ozzy entre vuestros favoritos, “Crucify the dead” os entusiasmará. Slash toca a medio camino entre Randy Roads y Zakk Wylde, y la canción la podríamos encontrar en cualquiera de los discos del Padre.



Atención también al papel de Myles Kennedy, cantante de Alterbridge (la eterna promesa, se ha hablado de que podría cantar en unos Led Zeppelin reunidos, en Aerosmith y ahora en Velvet Revolver). Él saldrá con Slash de gira (el 25 de junio en Vitoria-Gasteiz!!), y canta dos canciones en el Cd: la también sureña “Back from Cali”, con un estribillo con muchísima fuerza, y la no menos LynyrdSkynyrdniana “Starlight”.

El trabajo tiene otros momentazos, como la de Lemmy que es también genial, “Doctor Alibi” es tan macarra como te puedas imaginar; en un registro muy parecido a la de Iggy Pop, “We’re all gonna die”, que cierra el trabajo de manera apoteósica. La que canta Fergie es una convergencia interesante entre el Pop y el Hard Rock, y no ninguneéis a esta chica, pues demuestra que tiene mucha fuerza en los registros más potentes que emplea durante los estribillos.

“Ghost”, de Ian Astbury es algo parecido a un tema de The Cult a caballe entre la etapa más rockera del grupo y la más “tecno”, y por haber, hay un instrumental entre Slash, Duff McKagan y Dave Grohl. El tema más potente es el reservado a M Shadows (Avenged Sevenfold), quien se sube a lomos de unos riffs a lo Black Sabbath que enriquecen aún más el eclecticismo de este Cd, sólo al alcance de los mejores.



No sé a qué esperas… Qué grande es Slash.