sábado, 29 de marzo de 2008

Rikki Rockett, batería de Poison, detenido por presunta violación

A la hora de escribir estas líneas no han trascendido demasiados datos, pero el hecho es ése, Rikki Rockett, batería de uno de los grupos que me ayudaron a entrar en este mundillo del Hard Rock, Poison -la primera cinta que em compré (¿Os acordáis de las cintas?) fue "Open up and say ah!"- ha sido detenido por una denuncia de violación de una mujer en un hotel de Mississippi. Tal y como informa el LA Daily News, Rockett fue detenido en el aeropuerto de LA cuando volvía de Nueva Zelanda y se desconoce a dónde ha sido trasladado ni los cargos reales que pesarían sobre él. Espero que esto sólo sea un oscuro caso de esos que salpican de cuando en vez a los famosos y no se demuestre que es culpable, lo cual, además de repugnancia me produciría una enorme tristeza, al ser Poison uno de mis grupos más queridos. Esta noticia me da pie a sugeriros uno de mis temas favoritos de su repertorio, quizás de los menos clásicos



Hablando de detenciones, el miércoles fue arrestado por conducir en estado de embriaguez Richie Sambora, guitarrista de Bon Jovi. Sambora, de 48 años, dio positivo en un control de alcoholemia, según las autoridades de Laguna Beach
(California). El músico eligió que le realizaran un test de sangre en vez del
procedimiento habitual, explicó el sargento Jason Kravetz. El resultado de la prueba dio que Sambora había sobrepasado el límite del 0,08 por ciento, que ya es poco comparado con los nuestros. La poli vio a Sambora en un Hummer negro que realizaba
maniobras extrañas en la carretera, por lo que decidieron darle el alto. Según los policías, Sambora no se resistió a la detención y se mostró "muy cooperativo". Horas después fue puesto en libertad, aunque deberá acudir a un juicio sobre el caso el próximo 7 de mayo. Cabe recordar que en junio de 2007, Sambora entró en un centro de rehabilitación en Los Ángeles. Meses antes se divorció de la actriz Heather Locklear, con quien tiene una hija, y un mes después se separó de la actriz Denise
Richards, con quien había iniciado una relación en abril de 2006. En fin, más vale que esté libre de toda culpa el 1 de junio, cuando quiero verles en Barcelona, y ojalá empiecen con ésta, que no es suya, pero la versionean de manera estupenda.


jueves, 27 de marzo de 2008

Europe: cuenta regresiva

Es posible que soliviante más de una sensibilidad con lo que voy a decir de ellos, pero me gustan. No me voy a callar más. Me gustan mucho, siempre me han gustado y creo que la música ha sido injusta con ellos. Desgraciadamente, todavía hay gente que cree que sólo tienen un disco (Europe seguirían hoy llenando estadios en todo el mundo. Aún así, somos una buena legión de fans la suya, y alcanzan aún hoy una notable concurrencia en sus conciertos.

Para no aburrir, me remontaré al año 2004, fecha en la que volvieron a reunirse con la formación clásica (Haughland, Michaeli, Norum, Leven, Tempest) para firmar un estupendo “Start from the dark” con el que actualizaron su sonido, lo adaptaron al nuevo milenio y demostraron que son unos maestros en fabricar melodías y estribillos pegadizos. Les pude ver en su gira por aquí en el Anaitasuna de Pamplona (noviembre de 2004), entre heavies, cuarentones y cuarentonas, más nostálgicos y adolescentes y me llevé un muy dulce sabor de boca.



De esta gira salió el DVD Live from the dark, en Londres, ciudad en la que reside Tempest, y así se confirmaba que habían vuelto para quedarse. En él se intercalaban temas de la nueva etapa con los clásicos de siempre ("Cherokee", "Carrie", "Rock the night", "Superstitious", etc) y da una buena medida de lo que son capaces en directo. Poco se hizo esperar el siguiente álbum, Secret society, con el que dieron un buen puñetazo en los morros a quienes habían dicho que lo suyo era un regreso exclusivamente por pasta. Es cierto que facturaron la peor canción de su historia -la que da título al disco y lo abre, y que asusta a la primera escucha-, pero a partir de la segunda todo se encauza. Nuevamente rock duro actual, original y, al tiempo, marca de la casa.



Los volví a ver en Bilbao, en enero de 2007, y salí plenamente satisfecho. Entre otras cosas, porque Tempest y Norum recobraron el feeling mutuo sobre las tablas a pesar de sus históricas diferencias. Podéis ver algunos de los temas que interpretaron en esa gira en este blog de fanáticos europeístas.

Espero que, además de Cáceres el próximo 19 de abril, visiten alguna ciudad más próxima este año para poder verles de nuevo. Creo que ha sido una de las vueltas más gratificantes de los últimos años. Y sí, escuchar "The final countdown" cerrando el show y comprobar la comunidad que se forma entre público y banda es sumamente electrizante. Tanto si te gustan como si no, échate unas risas con esta versión, "Cuenta regresiva"

martes, 25 de marzo de 2008

Jimmy Page mini

Fijaos en este artista. No tendrá más de diez años y toca íntegra "Stairway to heaven" de Led Zeppelin de manera magistral. Si algún día tengo un hijo, quiero que sea como éste, capaz de hacer lo que el ceneque de su padre nunca podría hacer.

Pinchad en este enlace para disfrutarlo.

jueves, 20 de marzo de 2008

Dios es suave

Sábado 15 de marzo de 1008
Sala Rock Star Live de Barakaldo. Precio 19 euros
Teloneros: Radio Aktiva y Eco


Un concierto total. No encuentro una fórmula mejor para definir el show que Los Suaves ofrecieron el pasado sábado en Barakaldo. Muy lejos de las sensaciones que me había dejado el de Megadeth quince días antes, Yosi y los suyos me dejaron extasiado tras las dos horas de función en las que descargaron algunos de sus temas más novedosos junto con algunos de los clásicos de siempre.

He de reconocer que estaba con muchas ganas de verles, ya que hacía tiempo que no tenía la oportunidad, aunque a la vez tenía algo de desconfianza pues en los últimos meses no se habían distinguido por estar al 100% según me habían comentado. Especialmente Yosi, quien ha pasado una época descentrado. Pero eso ya es pasado. A mi emoción habitual antes de un concierto he de sumar el hecho de que gracias a un amigo (te debo una Avelino!) pude conocer a Charly antes del concierto, tomar unas cañas con él y discutir de algunos de los asuntos que más le preocupan.

Siempre he creído que el carisma de Los Suaves se debía en gran parte a su actitud para con los fans, a su cercanía, al margen de su rock pegadizo y sus letras geniales. Y, al menos, en el caso de Charly la regla se confirma. Hablaba con todos los que se acercaron a saludarle, vaciló a los camareros que observaban tensos el partido del Athetic contra el Betis y me demostró que es un gran conversador. Aprovechando que soy periodista radiofónico, me contó lo enojados que están con los medios de comunicación por el hecho de que jamás les hayan puesto en la radio o que nunca les hayan invitado a platós de televisión. “Precisamente ahí radica vuestro mérito”, le repliqué. “Más de un millón de discos vendidos, varios de oro… Lo habéis hecho a pesar de ello”.

Pero eso no le convenció. Tiene razón. Después de tres décadas son grandes, muy grandes, muy entrañables, pero la industria siempre les ha dado la espalda. A la mierda. Que se jodan, Charly. Me contó que no tiene coche, ni Internet, ni ropa. “Sólo libros y discos”. Me reivindicó sus temas contra la violencia hacia las mujeres, los antibelicistas, los que se preocupan por el drama de la inmigración… Y yo le dije que si tuviera menos pudor me hubiera arrodillado ante él, porque el primer concierto de mi vida fue de Los Suaves (no recuerdo ni el año), y porque siempre les he admirado.

Esa charla animada me obligó a perderme a Radio Aktiva, cosa que he de reconocer que hice con gusto. Luego tocaron Eco, la banda formada por Alberto Cereijo y Tino, guitarrista estrella y batería de Los Suaves respectivamente, que presentaron su propuesta de hard-rock moderno y actual con influencias de Whitesnake y sonido cercano por momentos a Avantasia. Entretuvieron. Pudiera parecer que es una banda conformada para mayor gloria de Cereijo (quien, evidentemente, pone su sello en cada tema) pero el resto no desmerecen. Especialmente un cantante con un poderoso chorro de voz y un timbre bien cuidado. Cerraron con una versión de “Al alba”, que logró que parte del público coreara su estribillo, silenciando así los silbidos de los más impacientes por ver a Los Suaves.



Casi sin tiempo para que Cereijo y Tino se bajaran de las tablas, los otros tres miembros del grupo salieron a escena con la intro habitual de los conciertos y primera descarga: “Preparados para el Rock n’ Roll”. No sé a vosotros, pero a mí me ocurre que cuando escucho la primera canción de un show y ésta transmite, siento que el resto vendrá cuesta abajo y sin frenos. Fue así. Ellos también tenían ganas, ya que era su primer concierto de este 2008. “Ya sabéis cómo son las primeras veces, puede salir bien o puede salir mal, pero siempre se hace con cariño”, nos dijo un Yosi con un melenón completamente gris que le da un aspecto de brujo que le va, valga la redundancia, al pelo.

“Judas” y uno tras otro, varios de los éxitos que esperábamos con auténtico fervor: “San Francisco Express”, “Palabras para Julia”, “Maldita sea mi suerte”, “El jardín de las delicias”, “Dulce castigo”, “Si pudiera” y “No puedo dejar el rock” encabezando el bloque de viejos temas con el rasgamos nuestras gargantas. “No os oigo, joder!” dijo Yosi mientras allí seguía Charly, de donde nunca parece moverse, de la parte trasera del escenario, justo delante de los bafles.
Nuevamente mención a Alberto Cereijo y su virtuosismo a las seis cuerdas.

'Malas noticias' 'Pardao', 'Massacre', para dar paso a “Dolores…” con la que enloqueció la más que notable audiencia femenina que abarrotaba la sala. Uno se da cuenta del paso de los años cuando observa que a su alrededor hay tipos con una camiseta de Los Suaves que deja entrever el cuello de la camisa con la que han ido a la oficina, calvos que podrían ser mis padres, o chicas que podrían ser sus hijas y mis hermanas pequeñas a la vez. Éramos un público muy heterogéneo, y eso le daba encanto al ambiente. He de decir que por primera vez en mi vida estoy de acuerdo con una crítica de Óscar Cubillo, el firma de El Correo Español, que al margen de saber de música, vive preso de sus obsesiones.

La épica “Mi casa” fue el primer bis, y entonces tocaron “Ese día piensa en mí”, uno de los clásicos que jamás les había escuchado en directo. Las voces de los más veteranos acompañaron a la de Yosi. “El afilador”, con la primera de las estrofas cantada en galego y la siempre divertida “Peligrosa María”. Algunos pensaron que esa era la última, quizás porque Yosi se pasó medio concierto diciendo “gracias, esto ha sido todo”, pero aún reservaron otro rato para darnos “Ya nos vamos” y la mítica “Chaquetas de cuero”. Me dolían los pies bastante para entonces; luces apagadas “Dios es suave” de fondo, y a comprar la camiseta de recuerdo, y la taza de café también, lástima que se hubieran agotado.

Al día siguiente hice recuento de las canciones que eché de menos, y me di cuenta de que podría elaborar otro set list sin repetir ninguna y saldría igual de satisfecho. A ver qué os parece:

Dame Rock n’ Roll
Pobre jugador
Parece que aún fue ayer
Una ciudad llamada Perdición
Noche de luna y pateras
Miénteme
Lisa (1970-1996)
Ourense-Bosnia
Tomás el tendero
Corazón de Rock n’ Roll
Dile siempre que no estoy
Ahora que me dejas
Siempre igual
Esta noche no se duerme

¿Qué más puedo decir de vosotros, Charly? Pues que igual que yo piensa muchísima gente. Gracias y visitadnos más a menudo.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Teräsbetoni a Eurovisión


Tras el hachazo de Lordi, Finlandia exporta un nuevo grupo
eurovisivo, Teräsbetoni. Estos son menos conocidos, pero a mi juicio igualmente brillantes. Lordi destacan por su música y su facilidad para componer éxitos y estribillos pegadizos pero, sobre todo, por su estética y puesta en escena; Teräsbetoni tiene varios handicaps para llegar al gran público: su estilo es más heavy, cantan en finlandés y no usan disfraces. Aun así, se han presentado a las fases preliminares para acceder a Eurovisión y han ganado. Su tema se titula "Missä miehet ratsastaa". Este es el vídeo



Os puedo asegurar que tienen temas mejores, yo os recomiendo éste, que da título a su segundo disco, que fue oro en Finlandia



Yo los conocí en agosto de 2006, durante un viaje a su país. Visité una gran tienda de discos (debe de ser una franquicia extendida por toda Escandinavia) que cuenta con una lista de los más vendidos (en el mismo viaje comprobé que los números 1 eran Springsteen o Slayer en otros lugares) y mi fervor musical me llevó a comprar el disco del primer grupo heavy de la lista. Eran Teräsbetoni y su disco Vaadimme Metallia, que me zampé varias veces hasta que pude empezar a distinguir algunas palabras. Desde entonces les sigo la pista, y os los aconsejo encarecidamente porque si bien su estilo se encuadra en el heavy clásico, es muy accesible.

Les veréis el día 24 de mayo en la final de Eurovisión que se celebra en Belgrado. No sé si tendrán la misma suerte que sus compatriotas, pero sí se merecen el reconocimiento del público. Ojalá Eurovisión sea un gran trampolín para ellos, aunque para mí no lo necesitan. A pesar de que ahora vayan rockeros, creo que Eurovisión es una horterada.

lunes, 3 de marzo de 2008

Megadeth en Bilbao. No more Mr. Mustaine

36 euros de entrada merecen más. Esta no va ser la típica crítica sobre el presunto endiosamiento de Dave Mustaine, o sobre su nula profesionalidad en ocasiones. Esta va a ser la crítica de un fan que salió frío del concierto que Megadeth ofrecieron el pasado sábado 1 de marzo en la sala Santana 27 de Bilbao, y del que he hecho los prolegómenos en posts anteriores.

En primer lugar he de reconocer que esta sala, con capacidad para 3000 personas tirando muy por lo alto, no es el lugar apropiado para acoger a una banda con veinte años de trayectoria, siete nominaciones a los Grammy, más que quince millones de discos vendidos, e integrante de algunas de las giras más espectaculares del movimiento heavy como la histórica Monsters of Rock o el Gigantour. En definitiva, esta sala no es merecedora de un concierto de Megadeth, grupo precursor del Thrash Metal junto con Anthrax o Metallica.



Dicho esto, significa lo mismo un fan de un concierto de 20.000 personas que uno de un show al que sólo pueden asistir 2.500. Para Mustaine o cualquier otro, debe tener el mismo valor a pesar del cansancio que supone una gira. Y el sábado se detectó falta de compromiso en el líder y alma mater del grupo. Sus acompañantes dieron el do de pecho. Mustaine apenas cruzó tres minidiscursos con la audiencia, sólo hubo un bis, "Holy wars", rompiendo su set en el resto de Europa donde tocaban dos, y completaron una hora y tres cuartos escasa de concierto discreto. Muy discreto. Nada a la altura de una banda del prestigio de Megadeth.

Por ser inusual, hasta fue inusual el arranque: no hubo apagón de luces. Sonaba "Inmigrant song" de Led Zeppelin, que se interrumpió de manera abrupta para que sonase la intro de "Sleepwalker". De esa canción y las dos siguientes ni nos enteramos (el sonido tampoco acompañaba) y sólo "Skin on my teeth" pareció hacernos cosquillas. Rápido cesaron. De medio aforo hacia atrás fue más normal ver a la gente hablando, fumando y bebiendo que agitando las cabezas.

El escenario de la sala es minúsculo y no permite efectuar movimientos de agitación a los asistentes, pero eso tampoco es excusa para justificar la escasa comunicación que hubo entre Mustaine y el público. No hubo feedback, ni búsqueda de la participación, ni se animaba para que coreáramos los estribillos más emblemáticos ni... Sólo "Peace sells..." calentó algo a quienes habíamos abarrotado la sala -con un porcentaje nada desdeñable de chicas, lo que me confirma en la tesis de que cada vez este movimiento hace más visible a las mujeres-. Pero ahí acabó todo. Casi nadie pidió más y sólo tocaron "Holy wars" porque el esquema establecido obliga a tocar una más. "Washington Is Next!" o "A Tout Le Monde", canciones en las que tenía depositadas grandes esperanzas para quebrar vértebras, sonaron desdibujadas. E igual que salieron, al despiste, se fueron.



No era el mejor escenario -se acercaba más al peor de los posibles-, tampoco el mejor día de Dave, pero creo que nos merecíamos un poquito más.

Por cierto, abrieron Evile, un grupo thrash que lo puso todo sobre las tablas. Lo único negativo es que suenan demasiado a Slayer. Les agradezco su esfuerzo y empeño.