Waldheim es un grupo bilbaíno compuesto por siete jóvenes integrantes que practican un Death melódico y digerible, y que explora sendas abiertas por grupos como Tristania o Theatre of Tragedy en sus primeras etapas, con voces masculina gutural y femenina de tintes operísticos, y que en cuanto a sus bases musicales se podrían acercar a Children of Bodom. Su nombre suena por los círculos metaleros desde hace algunos meses, y ahora están presentando su primer Cd, titulado "Fight against time".
Para tratarse del primer disco de estos chicos podemos decir que alcanzan una altura bastante considerable, y que si siguen progresando no tardarán en hacerse bastante conocidos en el circuito del metal más cañero, que ya sabéis que en este país tiene bastante restringidos sus pasos. El disco lo edita Santo Grial, con una producción que podría haber dado más de sí, pero que teniendo en cuenta los condicionantes de un debut se puede considerar aceptable.
En su Myspace podéis escuchar hasta cuatro temas del disco, bastante representativos de su sonido. Lo cierto es que desconozco el origen de su nombre. Waldheim fue un presidente de Austria en la década de los 90 bastante controvertido pues, a pesar de haber trabajado en la diplomacia de Naciones Unidas siempre le persiguió el fantasma de su rumoreada presencia en el ejército alemán.
Al margen de estos detalles, creo que pueden suponer un nuevo escalón en la escena de grupos de Death Metal melódico. La portada del disco (arriba) está realmente lograda y tanto en su web como en el libreto del disco -también en sus letras- apuestan por el inglés como lengua vehicular, supongo que conocedores de las barreras idiomáticas imperantes en este estilo. Si os gustan los grupos antes mencionados, dadles una oportunidad. Sólo necesitan algo de perseverancia para llegar lejos. Parece que juventud y ganas no les faltan. Hasta cuentan con un club de fans. Mis temas favoritos son "Lost in the rain" y "Break the silence", pero todo el disco tiene un nivel muy respetable. Todas las referencias y críticas publicadas en la prensa especializada les han otorgado buenas notas.
Esta es una foto que me saqué con la teclista, Jessica, en el Kobetasonik.