martes, 28 de julio de 2009

Los diez momentos metaleros del año

Durante estos días en los que estoy disfrutando de las benditas vacaciones (de ahí el poco movimiento del blog), he tenido tiempo de hacer algún pequeño balance de lo que llevamos de 2009, y he pensado en hacer una pequeña clasificación de los diez mejores momentos que he pasado junto al Heavy Metal. Han venido por estos lares algunas de las giras más esperadas, y se han publicado varias novedades que quedarán en la memoria durante mucho tiempo. Como todo aquí, es muy personal, pero se aceptan sugerencias.

1- Iron Maiden. Flight 666. The film: la factoría audiovisual Banger Productions de Sam Dunn y Scot McFyden nos agasajó con una sensacional pieza para conocer mejor a los Maiden y tener para siempre un trocito de su gira más fastuosa. Quienes no la pudimos vivir in situ hemos tenido un pequeño consuelo. De nuevo, el grupo más grande del mundo nos emociona al máximo. Ya la he visto tres veces


2- Journey y Arnel Pineda: las leyendas del AOR reaparecieron este verano en Europa como una de las apuestas de los festivales más prestigiosos, en medio de la desconfianza generalizada, pero gracias al gran trabajo de su nuevo vocalista, el filipino Arnel Pineda, y a su derroche de poderío sobre las tablas, Journey se han afianzado como grupo y han sumado cientos de nuevos fans. Gentes que, como yo, no daban un duro por ellos, ahora redescubren su música. Su concierto en el Kobetasonik (al igual que en el Download o en el Sweden, según he leído), se recordará durante mucho tiempo.


3- AC/DC: en medio de rumores sobre si será la última gira, y con las ganas que teníamos de ellos quienes nunca les habíamos visto, o quienes llevaban ocho años sin hacerlo, los australianos nos agasajaron con cinco descargas fabulosas en las que miles de personas nos sentimos felices durante dos horitas. Es de lo que todos deberíamos probar una vez en la vida.


4- "Metallica is with you... Are you with Metallica?" suele preguntarle al público el gran James Hetfield, pues creo que se puede asegurar con sinceridad que sí, que estamos con ellos y que lo vamos a estar para siempre. Quizás nunca más vaya a ser su mejor momento, pero qué madurez más brillante están teniendo gracias a Robertito Trujillo y a "Death magnetic". Gozamos en el Sonisphere y en Madrid y queremos volver a hacerlo.


5- Guitar Hero Metallica: por fin un videojuego para metaleros; la adrenalina hecha plástico y dibujo animado; sentirse como ellos; poder imaginar que estás con ellos allí arriba: saborear tú mismo las notas que te sabes de memoria y, sobre todo, entretenerse con la música que uno ama. El Guitar Hero de Metallica abre un horizonte nuevo para la música y el ocio. Pruébalo, quizás te anime a comprarte una guitarra de verdad.


6- El Heavy más viejo del mundo. En enero, gracias a un reportaje de la BBC conocimos al metalhead más longevo del mundo: se llama Owen Brown, tiene 82 años y es lo más enrollado que he visto en mucho tiempo.


7- La oferta de festivales sigue creciendo: contra lo que afirman los más testarudos en los foros de Internet (cómo engañan los foros, algunos sólo son mayoría en ellos gracias al anonimato), que hayamos tenidos dos festivales potentes como el Kobetasonik y el Metalway en las mismas fechas no es un problema, sino una bendición. No sé por qué hay quien se empeña en poner a parir a los promotores porque aumenten la oferta si es lo que todos deseábamos hasta ahora. Cuantos más conciertos, grupos y festivales, se supone que debería ser mejor, no? Pues parece que para algunos no. Vivir para criticar. Kobetasonik, Sonisphere, Metalway, Alternavigo, Lorca Rock... Y que siga!

8- Bruce Dickinson lee un email mío: el cantante de Iron Maiden tiene un programa de radio en la BBC de mucha repercusión en la escena metalera. Se me ocurrió escribirle un email y resulta que varias semanas después lo leyó en antena. Fue todo un subidón.

9- La vuelta de Hamlet: sensacional y trallero nuevo disco de los madrileños.


10- Que aún quedan vacaciones y meses por delante para disfrutar de más Metal!

martes, 21 de julio de 2009

Anthrax echa a Dan Nelson y vuelve John Bush

En los últimos días era un rumor creciente: el nuevo vocalista de Anthrax, Dan Nelson, tenía problemas con el resto del grupo y se avecinaban decisiones dolorosas. Las primeras habían sido suspender varios conciertos de la gira europea, el último uno programado en Oslo, y hoy han comunicado que Dan Nelson ya no forma parte de la banda. Se veía venir.

El próximo 1 de agosto, en el festival Sonisphere Knebworth, Inglaterra, actuarán con su viejo amigo John Bush. Parece, no obstante, que la publicación del nuevo disco seguirá el camino previsto. "Worship Music", saldrá el 23 de octubre via Nuclear Blast Records. Bush no parece que vaya a ser el frontman permanente de un grupo que sigue resistiendo a cambios constantes de estructura. Según afirman, están buscando sustituto.

Realmente, creo que muchos de los que habían conocido al nuevo ex cantante se alegrarán de la noticia. Uno de los comentarios más repetidos durante el Kobetasonik es que los fans echaban de menos a Bush, aunque a mí no me desagradó Nelson, la verdad. Os dejo dos ejemplos.


Indians



New song

lunes, 20 de julio de 2009

Crítica de "The art of war" de Sabaton 8'5/10


Sabaton es una singular y sensacional banda sueca que practica una especie de Metal powerizado cuya identidad principal viene dada por los motivos de sus letras, casi siempre centradas en leyendas bélicas del siglo XX. Les conocí con motivo de su gira con Hammerfall durante febrero y marzo de este año, y lo cierto es que aún me pregunto por qué no han alcanzado mayores cotas de éxito. Son enérgicos, originales y transmiten muy buenas sensaciones en escena, liderados por un cantante con mucho empaque y unos instrumentistas que no paran de sonreír y que, sin ser unos superclase, cumplen con mucho talento sus respectivos cometidos.

A principios de año, Sabaton pusieron en circulación este "The art of war", que se consolida con el paso del tiempo como su trabajo cumbre hasta la fecha, aunque deja resquicios para que el grupo siga creciendo, sobre todo porque se les ve ambiciosos. El Cd, el quinto de su trayectoria, se abre con la intro "Sun tzu days" para abrir paso a la rápida y épica "Ghost division", el primer envite bélico. Le sigue "The art of war", un tema de ritmo más lento, pesado incluso, donde se puede degustar el gran poderío que los trabajados coros de Sabaton otorgan a casi todos sus temas.

Quizás el mayor hit del trabajo sea "40:1", tema basado en la batalla de Wizna, en Polonia, que tuvo lugar en 1939, y en la cual el capitán Raginis y sus valientes 720 soldados defendieron Wizna de los nazis (por eso está subtitulado en polaco).



Durante todo el trabajo se intercalan piezas rápidas y rabiosas con otras más melódicas y de riffs largos, como es el caso de la siguiente, "Unbreakable" que, sin embargo, encara su recta final con un acelerón que os hará mover el cuello. En esta parte rápida es posible que las guitarras os recuerden a Maiden por momentos. Yo necesité muchos menos temas para engancharme a Sabaton, que han estado varias veces nominados a los Grammy suecos, pero que siempre han visto pasar los galardones por delante al haber otras bandas nominadas de mayor caché, como In Flames.

Otro de los momentos álgidos de "The art of war" es "Cliffs of Gallipoli". Una especie de medio tiempo con coros brillantes y orquestación de fondo durante el solo de guitarra que funciona muy bien en directo. Trata sobre la victoria de los otomanos sobre rusos, franceses e ingleses en 1915.



Durante todo el Cd, una voz suele realizar intros a las canciones. Se trata de una voz femenina que realoiza descripciones y da consejos sobre el campo de batalla, como si estuviéramos en un vídeo-juego. De hecho, la música dde Sabaton es ideal para amenizar juegos de consola.

"Talvisota" es otra canción rápida y energética, que vuelve a encontrar su contrapeso en "Panzerkampf". El grupo ha sufrido algunos ataques por los motivos de sus letras: para los fachas son comunistas y para los analfabetos son nazis. Ellos, simplemente, han léido y se documentan sobre episodios concretos de la I y la II Guerra Mundial para luego plasmarlos en sus canciones. "Union "Slopes of St. Benedict)" vuelve a ser otra canción de sensacional factura, con unas guitarras de riffs punzantes, y un buen solo central.

No he hecho mención a otro de los elementos claves en la música de Sabaton, como son los teclados: tanto en los momentos en que son protagonistas las teclas como cuando sólo aportan empaque general al tema, se convierten en una parte clave para comprender el concpeto musical de este grupo, que os costará etiquetar: ¿Metal, Power, Heavy a secas? No es sencillo.

El disco se cierra con "The price of a mile", "Firestorm" y la outro "A secret". "The art of war" es un disco muy apetecible para quienes lleven tiempo sin escuchar nada interesante dentro del heavy convencional. os devolverán la esperanza y no os los perdáis en directo.

También os recomiendo un paseo por su web, muy ágil y completa.

viernes, 17 de julio de 2009

Vídeos de Metallica en Barcelona (Sonisphere) y en Madrid

Sad but true. Parc del Forum, Barcelona, 11 de julio de 2009


Metallica ensayando en Barcelona antes del Sonisphere (Phamtom lord)



Metallica en Madrid (Palacio de los Deportes), 13 de julio. Turn the page


Metallica en Madrid, encuentro con fans

jueves, 16 de julio de 2009

Crónica del concierto de Metallica en Madrid el martes 14 de julio










Cristina y Rubén nos envían esta crónica con fotos del concierto de Metallica en Madrid, en su segunda noche en el Palacio de los Deportes. Una vez más, sensacionales.

Luzco con orgullo las “heridas de guerra” que me provocó el concierto de anoche: moratones, afonía, dolor cervical... Simples daños colaterales, resultado de haber incorporado la palabra “pogo” a mi vocabulario. Hasta que se vayan borrando, me recordarán durante algunos días las increíbles experiencias que viví en el Palacio de los Deportes de Madrid. Pero lo que no se borrará será la huella que Metallica, de quienes ya me siento parte, han dejado en mi corazón.

“The strong family of Metallica”. Así definió Hetfield al público que rodeaba el espectacular escenario central sobre el que, antes que ellos, descargaron con rudeza Mastodon y Lamb of God.

No me extiendo en los detalles obvios: 34 grados de temperatura, colas kilométricas en los aledaños del Palacio de los Deportes, fuertes medidas de seguridad, melenas al viento, predominio del color negro, teloneros de lujo y katxis a 10 euros. El concierto de Metallica, previsto para las nueve, comenzó con unos veinte minutos de retraso. Para entonces, ya habíamos flipado con el montaje que teníamos frente a nosotros. El enorme escenario central y los sets de iluminación con forma de ataúd sobre él prometían. Las pruebas de sonido, también. “¡Cómo suena esa batería!”, “¡Qué limpia suena esa guitarra!”. Éramos un manojo de nervios. Y todavía no habían salido nuestros hombres.

Pero cuando lo hicieron, con todas las luces apagadas, los gritos y aplausos de las 20.000 almas allí congregadas ahogaban los acordes de “The ecstasy of gold”, ya imprescindible para sus aperturas. A continuación, ya posicionados, descargaron “That was just your life” al tiempo que inundaron el pabellón con unos electrizantes rayos de luces de colores. Sin dar tregua a asimilarlo, le pegan a “Broken, beat and scarred”, haciendo creíble lo increíble: sonaban más y mejor que en el disco.

The four horsemen” y “The memory remains” fueron las siguientes. Un comienzo atípico pero absolutamente enérgico. Habían tocado sólo cuatro canciones, no acababa más que de empezar, pero había pasado ya más de media hora y llegaba el momento de bajar el pistón. Cuando empezaron a sonar los efectos bélicos que preceden a “One”, resulta que lo que vino después fue “Fade to Black”, para delirio de todo el personal.

Tras esto, un inspirado, emocionado y sonriente Hetfield se dirigió al público para decirnos que somos de su familia, y entonces nos preguntó si queríamos más. Por supuesto que sí, y nos lo dieron. Porque “Sad but true” sonó brutal. Yo seguía en pleno éxtasis cuando escuché el comienzo de “No leaf clover”, y sin creerme lo que estaba viviendo, me dejé arrastrar por la marea y en este punto del concierto ya me encontraba a apenas ocho metros del escenario. Viendo de cerca a la mejor banda del mundo.

Uno de los momentos que más mágicos me parecieron fue el solo de “The day that never comes”, que ejecutaron con una insólita precisión y en la que el trabajo de Hammet fue soberbio. El otro momento llegó con “Nothing else matters”. Sin ser mi favorita, mirar alrededor mientras Hetfield la entonaba era como estar mirando al cielo: allá, en las gradas, todo el mundo estaba en pie, para captar el momento, y las lucecitas de los móviles parecían estrellas. Fue muy emocionante.

Cayeron muchas esperadas, como “Master of puppets” o “Enter Sandman”; otras no tanto, como “Hit the lights”, y unas cuantas del nuevo disco, incluida la demoledora “The end of the line”, que sonó, cómo definirlo, muy “gorda”. Todas ellas mantuvieron al personal dándolo de todo de principio a fin. Igual que los propios componentes de la banda, que dieron el que, a mi juicio, ha sido el mejor concierto de los cuatro que he visto de Metallica. El sonido fue excelente; las interpretaciones, clavadas, los músicos muy entregados. Ulrich está en plena forma, y qué decir del incombustible Trujillo, del elegante Hammet y del delicioso Hetfield, que estuvo afinadísimo.

La parte final fue apoteósica. A la ya mencionada “Enter Sandman” se sumó “Seek and destroy”, con lanzamiento de balones gigantes incluido, por supuesto de color negro, y las luces encendidas iluminándonos al público, porque todos éramos Metallica en el Palacio de los Deportes.

Y cuando todo había terminado, daba la impresión de que Lars, Kirk, Roberto y James sentían que no tenían gestos suficientes para expresar su agradecimiento por la gran noche que habían pasado junto a “The strong family of Metallica”. No querían irse de allí. Tampoco había púas para todos, pero una de las cientos que lanzó Trujillo vino a parar a mis pies. La enmarcaré junto con la camiseta que ayer sudé viendo a la banda de Metal más grande de la historia.

miércoles, 15 de julio de 2009

Lars Ulrich pide ayuda


Lars Ulrich ha perdido un colgante en Madrid y solicita ayuda para encontrarlo, ya que se trata de un objeto de gran valor para él.

Lo podemos leer en Metallica.com: "Una hora antes del concierto del martes 14 de julio, Lars salió a correr por la calle Jorge Juan. Aproximadamente a 300 metros del edificio, en la esquina con la calle Jorge Juan con Ferrán González, enfrente de la tienda Cinderella Novias, ha perdido un colgante con una cruz negra. Este colgante es muy especial para Lars porque fue un regalo. Para quien lo encuentre habrá una recompensa y no se harán preguntas. Por favor, enviad un email a webmaster@metclub.com".

Por otra parte, tras sus dos exitosos conciertos en Madrid, Metallica acaba de informar que la descarga del audio de los mismos se retrasa, al menos, hasta el día 16, dado que las conexiones a Internet en España no son los suficientemente rápidas para subir el material a la web. Así que seguiremos esperando...

Este fue el set list de su concierto del día 14 en el Palacio de los Deportes

That Was Just Your Life
The End Of The Line
The Four Horsemen
The Memory Remains
Fade To Black
Broken, Beat And Scarred
My Apocalypse
Sad But True
No Leaf Clover
The Judas Kiss
The Day That Never Comes
Master Of Puppets
Damage, Inc.
Nothing Else Matters
Enter Sandman
- - - - - - - -
Too Late Too Late
Hit The Lights
Seek and Destroy

domingo, 12 de julio de 2009

Crónica del festival Sonisphere en Barcelona

Regreso de Barcelona exhausto tras más de 10 horas de Metal en un festival que se lleva la palma en el presente año en cuanto a festivales peninsulares se refiere. Si el año pasado fue el Kobetasonik, con Kiss y Judas, en el 2009 haber juntado a Gojira, S.A., Mastodon, Lamb of God, Down, Machine Head, Slipknot y Metallica ha sido un acierto pleno. No os podré mostrar documentos videográficos como habitualmente, porque perdí o me mangaron la cámara. Era una Nikon Coolpix gris, y en su tarjeta había vídeos muy buenos de Metallica, grabados desde tercera fila. Musicalmente, creo acreditado una vez más que los propios Metallica empequeñecen a cualquiera; la organización fue otra cosa. Vamos por partes.

http://www.tv3.cat/videos/1363849

Las cifras oficiales facilitadas por Last Tour hablan de 41.000 asistentes al recinto barcelonés del Parc del Forum, pero yo deslizo mi sospecha de que éramos más. En todo caso, la imprevisión se palpaba a las 16 horas, cuando las colas para hacerse con tickets de comida y bebida eran impresionantes. Poco después, intentar acceder a un baño era una cuestión casi heroica, y muchos optaron por encontrar esquinas más o menos accesibles para descargar. Apenas había margen entre un grupo y el siguiente cuando se cambiaba de escenario, y eso causó que muchos se perdieran las primeras canciones de ciertas bandas o que, ante el temor de llegar tarde al grupo que les interesaba, se largaran al final de algunos conciertos para llegar al siguiente escenario.

Había un puesto de Guitar Hero que cosechó bastante éxito, y que incluso sirvió de trampolín para que algunos hachas de videojuego salieran al escenario entre las actuaciones de Machine Head y Slipknot para dar muestra de su virtuosismo. Otro stand, este de Telefónica (no sé cómo les habrá ido a las chicas que andaban con las alzas gigantes por el recinto) daba la oportunidad a los asistentes a subir a un miniescenario y tocar, en esta ocasión con instrumentos de verdad. Los puestos de merchandising no los visité.

En este orden, creo que un festival como el Sonisphere, que nace con vocación de establecerse anualmente e incluso de crecer, tendrá que mejorar en estos órdenes. Creo que el recinto, que está al borde del mar, y que es amplio, es ideal. Había dos escenarios: el principal, que facilitó amplitud y buen sonido; y en la parte baja de la explanada del Forum se situaba el segundo, más pequeño, más familiar aunque con mejor visibilidad.

Abrieron el festival los catalanes The eyes, a quienes no pude ver. De Gojira apenas puedo repetir las impresiones que me causaron en el Kobetasonik. Sin ser una banda cuyo estilo aprecie, me parecen una bomba en directo. Mención especial merecen los headbangings del bajista (de todos ellos, pero de este en particular), porque creo que cualquier día se le escapará la cabeza. Son muy vistosos y cuentan con un grupo de fans cada vez más numeroso.

SOZIEDAD ALKOHOLIKA

Al filo de las 17 horas se desplegaba una enorme tela al fondo del escenario 1 con la portada del último disco de Soziedad Alkoholika, a quienes creo que su fichaje por Roadrunner y su inclusión en este cartel les rehabilita absolutamente tras la campaña de acoso e intoxicación a la que fueron sometidos durante tanto tiempo. Mucha gente se acercó a verles en el primer show realmente masivo de la tarde. Con uno de los repertorios más combativos de los que podrían haber escogido, tocaron casi una hora. "Sangre al fin", "Política del miedo", "Piedra contra tijera", "Palomas y buitres", "Ratas", "Peces mutantes" o "Cuando nada vale nada" fueron cayendo sin muchos aspavientos entre tema y tema, con pogos por doquier abajo y siempre con un gran nivel por parte de todos los componentes del grupo, a quienes se ve en gran forma.

El cantante, Juan, se encargó de dedicarle "a Patxi" la mítica "S.H.A.K.T.A.L.E.", que antecedió a la siempre espectacular "Nos vimos en Berlín" con la que se despidieron entre vítores, a pesar de que el propio Juan reconociera que no están habituados a tocar a esas horas de la tarde, "es la hora del café", dijo. Algunos pañuelicos sanfermineros se mostraron desde el público, quizás pidiendo un "Motxalo" que no cayó. 50 minutos ya no son suficientes para una banda que tiene muchos clásicos a sus espaldas. Gran concierto, sin duda, y acierto de la organización al incluirles en Sonisphere.

MASTODON

En el escenario 2 comenzaron Mastodon justo en el momento del final de S.A. No soy seguidor del grupo y nunca les he prestado demasiada atención quizás porque son eso precisamente, una banda que necesita atención. No me caben dudas acerca del nivel virtuoso de los integrantes del grupo, pero buenos músicos no necesariamente suponen una buena banda. En todo caso, congregaron a un respetable número de gente que, sin seguir los temas de manera enloquecida, sí prestó atención y aplaudió a los Mastodon.

LAMB OF GOD

El combo de Ritchmond, Virginia, descargaba por primera vez en el Estado español a pesar de que en varios países son un grupo de primer nivel, especialmente en EEUU donde sus discos se venden como rosquillas. La gran esperanza del Metal yankee cuenta con un gran número de seguidores por aquí, como se comprobó durante su actuación.

Quizás, el hecho de que fuera la primera actuación española les llevó a desarrollar una estrategia errónea en cuanto al set list, a mi juicio, ya que quemaron sus temas más conocidos por aquí al principio. Canciones de sus dos últimos trabajos, "Sacrament" y "Wrath", sus dos trabajos más difundidos en España. "In your words", "Set to fail" y "Walk with me in hell" volvieron locos a sus hambrientos fans, pero lo cierto es que luego creo que la cosa fue enfriándose. Eso sí, Lamb of God son una bomba sobre la escena y lo dan todo. Sin embargo, creo que ocurre como con sus discos, depende del día que tengas entran mejor o peor.

Repertorio de Lamb of God en Barcelona, Sonisphere
The passing
In your words
Set to fail
Walk with me in hell
Now you've got something to die for
Ruin
Dead seeds
Laid to rest
Redneck
Black label

Son una gran banda pero a mi juicio sigue siendo un atrevimiento otorgarles el título de herederos de Pantera.

DOWN

Hablando de Pantera, Down descargaron en el segundo escenario y creo que estos sí se metieron en el bolsillo a quienes albergaban dudas sobre sus posibilidades. Su estilo pesado entró de manera directa a todos los asistentes, y una mayoría se sabía sus letras y coreaba los estribillos levantando puños y cuernos a la vez. Phil Anselmo ha sido, es y será siempre uno de los grandes cantantes del Heavy Metal por cualidades y actitud. Se le ve muy lejos de aquellos tiempos en los que acreditaba cualquier cosa salvo profesionalidad y, sin llegar a ser el tío más enrollado del mundo, muestra respeto por la gente que le quiere y lo da todo.

Hablaría de su set list pero como no lo conozco, mejor me callo. A mí me gustaron y los pogos que veía desde arriba estaban bastante concurrido, así que intuyo que el resto de la gente se lo pasó igual de bien.

MACHINE HEAD

Machine Head fueron movidos al primer escenario a pesar de que debían liderar el segundo según el primer reparto realizado por la organización. Las exigencias de la banda pudieron motivar el cambio, dado que Machine Head se ha negado a tocar en el Sonisphere inglés por estar asignados al escenario 2, y eso a pesar de que se les ofreció más pasta.

Entiendo que para Rob Flynn y los suyos ha de ser un tanto frustrante verse como los eternos teloneros. Vamos, que todas las bandas les respetan pero nadie les avala en un show en solitario como cabezas de cartel, y es que esa es la realidad. Machine Head son una banda estupenda pero no una súperbanda. Supongo que les falta un disco que rompa, porque en directo son una verdadera apisonadora, o un "Bulldozer" para ser más exactos en este caso.

El concierto fue, por tanto, muy agradable y semejante al que ofrecieron en Kobeta. Gustaron pero, insisto, la gente no había ido a verles a ellos.

SLIPKNOT

La gente fue a ver en parte de los chicos de Iowa, a quien por cierto les falta un componente, el percusionista, por el fallecimiento de un familiar, según contó Corey Taylor, que le dedicó "Dead memories". Los enmascarados saltaron tras una larga intro que se prolonga incluso cuando ellos están arriba, con un Taylor mirando desafiante. A partir de ahí cera por doquier. "Wait and bleed" cayó, si no recuerdo mal, en tercer lugar, y eso da la medida de las ganas que le pusieron Slipknot.

En cualquier caso, creo que las expectativas no se colmaron de todo. No digo que faltara entrega, que la selección de temas fuera mala (pudo haber sido mejor) o que el sonido no acompañara. Justo al contrario. Pero quizás hay ocasiones en las que hay tantas ganas que todo sabe a poco. Eso me ocurrió, por ejemplo, durante "Psychosocial", el mejor tema del 2008, que sonó como si aún le hiciera falta otro puntito de mala leche.

Creo que estuvieron bien, sin más. El mejor momento del show fue, sin duda, en el tramo final, cuando el gran Joy Jordison dio una lección de baqueteo con la batería casi al revés, gracias a una plataforma giratoria que le levantó y le giró unos 145 grados. Mención también para Corey, ese frontman tan inestable y tan genial. Estuvo comunicativo, aunque lo justito. Pero conociéndole es suficiente.

Realmente, el hecho de que nos quedáramos con ganas de más fue hasta bueno porque aún faltaban Metallica.

METALLICA

Cuando, con 20 minutos de retraso se apagaron las luces y se empezaron a escuchar los acordes de la BSO "El bueno, el feo y el malo", el griterío era ensordecedor. Cámaras digitales y móviles por doquier (incluida mi cámara, que perdí en este concierto) para captar la salida de los cuatro jinetes y los de más atrás de puntillas para poder captar un trocito de escenario entre tanto gentío. Y ahí salieron, y se dejaron de tonterías. Abre el show -que se celebró de milagro porque más tarde James confesaría que 24 horas antes había estado inmovilizado debido a un dolor de espalda que le atenazaba. Dio las gracias a su equipo de apoyo y a los médicos por el trabajo que habían realizado en pos de que pudiera cumplir con Barcelona- "Fight fire with fire" y seguimos con "Creeping death". Ulrich está fino, como Hammet que no falla ni una nota, pero está claro que James Hetfield es el alma máter de un grupo que ya había demostrado, con sólo dos canciones, por qué es el más grande del mundo.



"Who's got Kill'em all?" Nos pregunta antes de arrancar "No remorse" mientras los incrédulos se frotan los ojos. "Of wolf and man" se está convirtiendo en usual en sus conciertos, pero yo nunca la había escuchado en directo y lo cierto es que gana. El escenario está dividido en dos pisos, como ya empieza a ser habitual en sus actuaciones en festivales, y está trufado de micrófonos para que James pueda cantar donde quiera y acercarse por igual a los asistentes.

"Fade to black" es otra joyita con la que nos agasajan y nos preguntamos si se trata de un grandes éxitos o de la presentación de su último disco. Ahora sí, la sexta es "Broken, beat and scarred" y la gente ya se sabe la letra y la acepta como una más. Hay algo menos de entusiasmo con "My apocalypse" pero es sólo un paréntesis para coger aire porque "Sad but true" eleva los puños de modo unánime.

El concierto está discurriendo de la mejor de las maneras esperadas y James se lleva casi todas las miradas porque empieza a dar la impresión de que él solito llena el escenario. Aún así, cabe destacar la cordialidad de Trujillo, Hammet y un Ulrich que se escapa de la batería en cuanto puede. Robert y hace un minisolo y luego "One" viene precedida por una sucesión de explosiones y sonidos de guerra que desatan la admiración de quienes asisten por vez primera en directo a la interpretación de este tema.

Entra como un cañón "All nightmare long", el mejor tema a mi juicio del "Death magnetic", y después es Kirk quien se marca un breve solo (cuestiones estas importantes ante la proliferación de músicos a quienes les encanta lucirse como si estuvieran en una pasarela con solos eternos). "The day that never comes" es otro momento álgido. Apenas hay parones y Hetfield no se enrolla con discursitos, los temas van cayendo a plomo ante una audiencia entregada que ya suponía, de forma mayoritaria, que Metallica son una garantía total y absoluta.

Posteriormente, caen dos mazazos terribles y yo empiezo a preguntarme qué les queda por tocar aparte de los bises, porque nos están obsequiando con un repertorio soñado: "Master of puppets" y "Blackened". De nuevo Kirk ocupa la escena antes de tocar las primeras notas de "Nothing else matters", y luego fuegos artificiales para recibir a "Enter sandman".

Entre el delirio llegan los bises con "Stone cold crazy" y una deliciosa "Phantom Lord" que muchos agradecimos de corazón. En las primeras filas en las que estaba se monta un pogo bien cañero con un grupo de gente que alucina con que se desempolven éxitos que quedan tan atrás en tiempo. Y, después, ante el clamor popular, salen de nuevo a tocar "Seek and destroy". Se les ve la sonrisa en la boca y su actitud profesional de respeto a quien paga y pagará por verles.

Hetfield se despide reconociendo que ellos aman "esta mierda" o, lo que es lo mismo, el contacto con el fan y actuar ante ellos. Trujillo lanza un Visca el Barça y Ulrich asegura que no volverán a pasar otros seis años hasta que vuelvan a Barcelona. Casi hay palos por pillar alguna de las docenas de púas que lanzan y todos contentos a casa. Son los mejores, no hay mucho más que añadir. Entra a formar parte de mis cinco conciertos favoritos.

Señalar por último, lo variopinta que era la audiencia: desde familias con niños hasta incluso algún bebé, pasando por adolescentes que garantizan el relevo de savia metalera. Sonisphere puede ser un gran acontecimiento si se eliminan los lunares que he mencionado y que compartirá cualquiera que haya estado en Barcelona.

Set list de Metallica, Festival Sonisphere. Barcelona, 11 de julio de 2009
1. Fight fire with fire
2. Creeping death
3. No remorse
4. Of wolf and man
5. Fade to black
6. Broken, beat and scarred
7. My apocalypse
8. Sad but true
9. Rob Trujillo solo
10. One
11.Al nightmare long
12. Kirk Hammet solo
13. The day that never comes
14. Master of puppets
15. Blackened
16. Solo Kirk
17. Nothing else matters
18. Enter sandman
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19. Stone cold crazy
20. Phantom Lord
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21. Seeek and destroy

viernes, 10 de julio de 2009

Antes del Sonisphere...

Creo que cualquier seguidor del Metal siente algo especial antes de un concierto de cierta entidad. Yo soy uno de esos. Mañana es el Sonisphere, y el cartel es como para escuchar la música durante toda la noche de rodillas. En mi caso, de S.A. en adelante quiero ver todo, salvo Down, una banda a la que nunca he seguido con atención.

En las horas previas, he podido ver algunos vídeos oficiales de Metallica como adelanto de su próximo DVD del concierto ofrecido en Nimes (Francia) el pasado día 7. El concierto se podrá ver de manera gratuita a través de internet sólo entre los días 10 al 13 de julio, es decir, ahora mismo a través de la web WorMee.com. Se venderá en octubre en las tiendas.

Incluye estas canciones
01. Blackened
02. Creeping Death
03. Fuel
04. Harvester Of Sorrow
05. Fade to Black
06. Broken, Beat And Scarred
07. Cyanide
08. Sad But True
09. One
10. All Nightmare Long
11. The Day That Never Comes
12. Master Of Puppets
13. Dyers Eve
14. Nothing Else Matters
15. Enter Sandman
- - - - - - - - - - - -
16. Stone Cold Crazy
17. Motorbreath
18. Seek and Destroy

Sesión de fotos



Broken, beat and scarred



El domingo, si vuelvo con fuerzas, os haré la crónica detallada. Si no, el lunes. Nos vemos!!

martes, 7 de julio de 2009

AlternaVigo, otro festival de lujo para este verano


Los días 7 y 8 de agosto, en Galicia, en la ciudad de Vigo vamos a vivir otro acontecimiento metalero de primer orden, el Alternavigo, un festival de dos días con bandas de renombre y no muy activas en cuanto a conciertos por estos lares.

El día 7 actuarán las bandas internacionales: Amon Amarth, Dragonforce, U.D.O., Paradise Lost, Dark Tranquility, Scar Symmetry y Destruction. Para el sábado quedan las bandas nacionales más otra aún por confirmar y que podría ser extranjera también: Los Suaves, Hamlet, Stravaganzza, Skizoo, Ktulu y Angelus Apatrida. Pero es que lo más alucinante de todo es el precio, que incluye acampada en el Recinto Ferial de Vigo (IFEVI). 30 euros por los dos días hasta el 15 de julio!!

Sin duda, estamos ante el festival con mejor relación calidad precio del Estado y posiblemente de Europa. Se trata de la segunda edición y, si bien yo no acudí a la primera, a esta no faltaré. Entre otras cosas porque todos los comentarios que me han llegado sobre organización y demás han sido muy positivos.

Es cierto que en el cartel no hay ningún súper-grupo de renombre, pero no a todos los festivales se les debe exigir eso. De hecho, yo sólo he visto a tres grupos del cartel: Los Suaves, Hamlet y Dragonforce. Al resto posiblemente necesitaría dos años o más para poder verles en directo si tuviera que esperar a que pasaran por aquí con sus respectivas giras.



Amon Amarth son los reyes del Viking y se encuentran en un excelente momento de forma tras el exitoso "Twilight of the Thunder God"; Paradise Lost son los maestros de lo oscuro y, aunque hayan atravesado momentos de bajón en su carrera, tienen piezas indispensables en la historia del Heavy Metal; de Dragonforce he hablado tantas veces y siempre tan bien que no me quiero repetir, pero tras observarles en el Kobeta me he quedado con ganas de más; Destruction son los tipos más carismáticos y auténticos del Thrash europeo; y a UDO, quién le dice que no? ¿Quién no cantaría un "Balls to the wall"?



Del sábado se puede destacar todo, insisto, a falta de conocerse la última banda. Angelus Apatrida no parar de cosechar buenas críticas en la prensa especializada; Ktulu tienen que demostrar que siguen vivos tras tantos años de silencio tras haber innovado en el Thrash español; Skizoo y Stravaganzza son dos bandas de enorme talento; Hamlet están volviendo por sus fueros con su último disco "La puta y el diablo"; y Los Suaves están ultimando su próximo trabajo que llevará por título "Adiós, adiós", y espero que no sea un adelanto de su despedida porque ellos deberían vivir para siempre.

Vale, no están Metallica, pero calidad no falta. Creo... No tengo dudas de que nos veremos allí.

viernes, 3 de julio de 2009

Recordando: Metallica en Bilbao, BBK Live Festival. Junio de 2007


Ante la inminente llegada de Metallica como cabezas del festival Sonisphere de Barcelona, no puedo dejar de evocar el gran concierto (como casi siempre) que los chicos de San Francisco ofrecieron el 29 de junio de 2007 en Kobetamendi, durante la primera edición del BBK Live Festival. Estaban comenzando a grabar su nuevo disco "Death magnetic" y se escaparon durante unas semanas para hacer unos cuantos festivales europeos en la gira "Sick of the studio '07".

Sobre ellos se ha discutido mucho y esta vez no pretendo abrir ninguna discusión, simplemente porque cuando suben arriba le cierran la boca al más atrevido. Miles y miles de fans estábamos esperando aquella noche (no era noche cerrada aún) a que salieran para comprobar si era cierto que estaban resurgiendo de sus cenizas tras largos años de mediocridad, y os puedo asegurar que les volví a hacer reverencias.

Era la segunda vez que les veía, la primera había sido en el año 2003 en el estadio de La Peineta Madrid tras la publicación del infausto "St. Anger", y lo hacía en un nuevo recinto, Kobetas, con un festival que tuvo de cabezas de cartel nada menos que a Iron Maiden, Red Hot Chili Peppers y Fito. Casi nada.

Una vez más, se me pusieron los pelos de punta cuando sonó la intro de "El bueno, el feo y el malo", con las imágenes que la acompañan en pantalla. Se podía intuir un escenario con dos niveles, como si fueran dos pisos... Y entonces salieron. La primera fue "Creeping death". Tantas ganas había que les tarareábamos hasta el riff de guitarra, hasta que vaciamos las gargantas con el "Die, die, die...!". Después, el primer saludo del siempre (o casi siempre) afable y ocurrente James Hetfield: "Hello, Bilbao, Metallica is here, show me what you got out there!", y entonces otra del "Ride the lightning", "For whom the bell tolls", en la que Robert Trujillo empezó a lucirse.

El sonido era magnífico, y apenas un minisolo de Kirk Hammet dio un respiro a Hetfield y a Lars Ulrich, que siempre parece que va un paso por detrás que los demás. James preguntó quién tenía el "Kill'em all" y antes de que levantáramos la mano empezó "The four horsemen", una canción que pensé que jamás escucharía en directo. Las avalanchas de la mitad hacia adelante, donde yo estaba, eran incontenibles. No era para menos, éramos 40.000 personas. Se notaba que estábamos divididos en dos mitades: quienes nos sabíamos al dedillo esos tres primeros temas y quienes sólo habían llegado a la segunda etapa del grupo.

Para ellos iba el siguiente tema, "The memory remains", pues Hetfield nos había preguntado si lo estábamos disfrutando. "Metallica está aquí, espero que sea más que divertido, que sea una terapia". Después vino una sensacional interpretación de "The unforgiven", una de mis menos favoritas, que se coreó casi unánimemente por el público, lo que me obligó a sumarme al clamor.

Sin embargo, lo que hizo irrepetible aquel concierto fue lo que empezó a continuación: "Battery", "Master of puppets", "The thing that should not be"... Sí, iban a tocar el "Master..." al completo, dado que se acababan de cumplir 25 años de una de sus obras cumbre, y nosotros pudimos verlo. "Welcome home (sanitarium)", "Disposable heroes", "Leper messiah", solo de Trujillo y la grandísima "Orion", con Ulrich abajo en su batería y los tres instrumentistas dispuestos sobre el piso superior, enfrente de la iluminación blanca y azul que hacía de fondo al escenario. Un momento, repito, muy difícil de olvidar. La ejecución fue simplemente magistral.



Orion



Por aquel momento, los que les conocían sólo desde el álbum negro estaban un poco fríos, y el resto en el éxtasis. Pero aún había para todos. Tras "Damage Inc.", un descanso y vuelta con "Sad but true", un breve solo de Kirk y la inevitable "Nothing else matters", que abrió la traca final. Primero con la sucesión de explosiones y efectos especiales de "One", que parecían convertir Kobetas en un campo de batalla. Más fuegos artificiales y efectos festivos para la celebrada "Enter sandman", en una descarga que ya superaba las dos horas ampliamente y de la que nadie se quería apear.

Nos dieron las gracias, pero aún faltaban cosas. Imbuidos como estaban en la grabación del nuevo disco, y tras ser aclamados, interpretaron "The other new song", uno de esos temas fantasma con los que sondeaban a sus audiencias para ver los resultados. "¿Queréis más? ¿Nuevo?" preguntaba un Trujillo que ya se había metido a la peña en el bolsillo. Era un tema con aires hardcore, muy rápido, que no parecía de Metallica. Supongo que por eso lo dejaron en el camino.

Casi exhaustos, oímos nuevos agradecimientos de parte de la Familia Metallica como la llamó Hetfield, y tras "Seek and destroy", todos contentos. Prometieron volver con el nuevo disco, y hasta Trujillo se despidió con un "eskerrik asko, ándale pues!". Fue una gran noche. El día 11 esperamos otra de los más grandes en Barna. Amén.