Mi gozo (y el de miles de personas) en un pozo. Cuando estaba cogiendo las llaves del coche para salir hacia Zaragoza, con las cervezas metidas en la bolsa nevera, me he enterado de la cancelación del Festival Metalway de Zaragoza, lo que supone que pasa mi oportunidad de ver a Iron Maiden con el súper-montaje que despliegan en esta gira, y quizás también la oportunidad de ver por última vez a la Dama en plenitud de facultades, pues las crónicas informan de que su derroche de profesionalidad y brillantez es tal que podemos considerar el actual uno de sus mejores momentos de la historia.
Lo poco que he podido leer acerca de su actuación en el Vía de la Plata de Mérida corrobora lo que ya nos habían contado desde Australia, Estados Unidos o Latinoamérica, que el "Somewhere back in time tour" es algo excepcional, y que los seis lo dan todo sobre las tablas.
Anoche una tremenda tromba de agua, granizo y viento, ayudada de poderoso aparato eléctrico, obligó a cancelar el Monsters of Rock cuando aún faltaban los tres grupos más importantes por tocar: Saxon, Twisted Sister y Deep Purple. La organización del Metalway ha trabajado de manera intensa a lo largo de la noche para subsanar los daños producidos en los equipos, pero el riesgo de tormentas persiste hoy sábado, y lo más prudente es cancelar algo que conñlleva riesgo para técnicos, bandas y público.
Es un duro golpe. Espero, aunque es más una plegaria que otra cosa, que los promotores puedan organizar una nueva fecha para ver a Maiden antes de que cierren su gira.
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