Festival Brincadeira
Ordes, A Coruña, Galiza
Sábado, 13 de agosto de 2011
Entrada: 20 euros (25 en taquilla). Otros grupos que actuaron ese día: Manolo Kabezabolo, Boikot, Habeas Corpus, Burning o Locomía
En la avalancha de festivales veraniegos que tenemos en la Península, despuntaba en Galicia este Festival Brincadeira por su concepción y por su cartel. Un cartel extremadamente variado, y que presentaba a leyendas del Rock en español como Rosendo u Obús, a personajes inclasificables como Manolo Kabezabolo, clásicos como Burning, y exotismos como Locomía, además de una variada selección de la producción propia galega, incluyendo a bandas que van desde el Rock hasta el Hip Hop, y entre las cuales destacaría a los brillantes Dios que te Crew o a Dakidarría.
Pero para nosotros el reclamo era Europe, en su penúltimo concierto de la gira veraniega (el último, según contó Joey Tempest será en Oslo, Noruega) antes de entrar al estudio en octubre para grabar un nuevo disco, del que por cierto nos presentaron un tema titulado "Doghouse". Así que allá fuimos, a verles por quinta vez desde su retorno en 2003. Europe será una de las bandas que más veces he visto desde entonces, junto con Maiden, Metallica y otras españolas como Hamlet o Los Suaves, y si les he visto tanto es, simplemente, porque siempre cumplen. No conozco a nadie que haya probado el directo de Europe y que haya salido insatisfecho. Conozco a muchos que fueron a verles llenos de prejuicios y salieron encantados. Europe es un grupazo. (Sala Rock Star 2008, Kobetasonik 2008)
Desde la base rítmica, con Ian Haugland castigando la batería y John Leven casi hierático al bajo, yendo a los coros y teclados de Mic Micaeli, pasando por ese guitar hero que es John Norum, hasta el siempre sonriente Joey Tempest, con un prodigioso estado vocal, Europe ofrecen calidad y carisma a un público que acaba siempre rendido y no sólo por los clásicos de los '80, cada vez más ignorados en sus repertorios, que se basan en un altísimo porcentaje en temas de esta nueva etapa, más rockeros, menos comerciales e incluso mucho más complejos compositivamente hablando.
Pocos minutos después de la una y media, y ante un público muy variopinto donde dominaban los metaleros y los curiosos desinformados que esperaban ver a un grupo decrépito del que sólo conocían "The final countdown" y "Carrie", los suecos salieron a Ordes (Qué será los próximo? Van Halen en Abaltzisketa?) como siempre a darlo todo, con la intro de "Last look at eden" que fue su primera canción. Es la que abre su último disco de estudio hasta la fecha y con su ritmo sinuoso Tempest comenzó a jugar con el pie de micro y a sonreír hacia nosotros, y ya desde ese momento pudimos ver a Norum un poco más empático que de costumbre. Sin llegar a echarse carreras por la escena, esta vez el normalmente seriote guitarrista interactuó un poco más de lo habitual.
Rápidamente lanzaron otro tema de la nueva etapa, uno de los más heavies, "The beast", y aunque había bastante desconocimiento, como es normal ante un público tan diverso, la respuesta fue unánime: aplausos y puños en alto. Claro que Europe sintió el calor del público a la tercera, un "Superstitious" que siempre es acogido con entusiasmo, y que es una canción que nunca falta en sus repertorios. Y que además siempre va en tercer lugar. Hubo tiempo para volver más atrás en el tiempo y recuperar la cañera "Scream of anger", ahora que han aparcado "Wings of tomorrow", "Stormwind" o "Seven doors hotel", que eran las habituales hasta 2010.
Y para dejar claro que aquello era un concierto de Hard Rock, seguir repasando toda su discografía, se fueron a lanzar un "Let the good times Rock", que precedió a la inevitable "Carrie". Esta vez tocaron la versión original, sin parte acústica como han hecho otras veces: piano, estribillo y solo de Norum. El público hizo el resto. Para entonces Tempest había dado ya un recital de cómo ha de ser el frontman de una banda de Rock: profesional, sin hacerse el malote rompiendo habitaciones de hotel, cuidando su voz, con un buen abanico de bailes y poses y sobre todo transmitiendo sonrisas y complicidad hacia un público que paga para eso. Por cierto, sólo 20 euros, la mitad de lo que habría que pagar por verles en una sala.
"No stone unturned", del último disco, abrió paso al corto pero excelente solo de John Norum, quien mostró un nuevo juego de guitarras esa noche, entre ellas una Gibson y una Flying que me hizo pensar si no se estará haciendo del todo con las riendas del grupo para endurecer su sonido aún más. Otra cosa que hay que agradecer de Europe es que siempre varían su setlist. No esperaba "Seventh sign", un tema que muy pocos conocíamos allí, y que abrió una fase intermedia del concierto más pausada, no porque fuera menos cañera, sino porque la gente observaba ante sí a una banda completamente diferente de la que muchos esperaban, una banda madura, con una oferta musical muy diferente de la que tenían entre 1985 y 1990, y absolutamente empastada y unida.
"The getaway plan" me parece una de las canciones en las que Tempest está más juguetón, quizás por los wua-wuas del estrubillo. El cantante tocó la guitarra en varios temas, en la bella "New love in town" la acústica, y después otro solo, este divertidísimo, de Haugland a la batería. Con la sintonía del Séptimo de Caballería, Haugland castigó los parches y arrancó los aplausos del público, que se lo estaba pasando en grande. El batería estaba de cumpleaños, y antes de los bises sopló las velas y descorchó una botella de champán como podéis ver en uno de los vídeos. "The one and the only" como lo definió Tempest. La verdad es que es muy carismático este chico.
Y a partir de ahí, la traca final, un derroche de Hard Rock que se convirtió en toda una celebración tanto arriba como abajo del escenario. "Love is not the enemy" fue la transición hacia un tema que nunca había escuchado en sus directos, era una de mis espinitas, esa joya del AOR llamada "More than meets the eye", una pieza exquisita que disfruté de lo lindo y que me dejó muy poco oxígeno para los dos cañonazos que nos lanzaron después: la espectacular "Cherokee" y la emocionante "Rock the night", ambas cantadas al unísono por banda y respetable. Uno se para a pensar y se da cuenta de la cantidad de temazos que tiene Europe en toda su discografía.
Los oes fueron inevitables en la pausa previa a los bises, que sólo fueron dos, pero de muchos kilates. El primero de ellos, el tema nuevo del que os hablaba: "Doghouse", adelando de su próximo disco que parece consolidar una tendencia hardrockera muy interesante y altamente creativa, y que debe servir para llevarles de nuevo a las más altas cotas de éxito porque, sinceramente, se lo han vuelto a ganar. El final fue el inevitable: esa gran comunión que se da cuando Micaeli empieza a entonar con sus teclados a perfilar "The final countdown". Tempest nos instaba a saltar pero no hacía falta porque siempre, cuando acaban sus shows, aquello es el delirio.
Una vez más me río de quienes nos intentan enseñar el camino del Metal con esos grupillos cuyos cantantes instan a hacer círculos y a batirnos a empujones y a codazos con propuestas musicales tan pobres como la economía de Grecia, despreciando a bandas monumentales como Europe. Esto es Rock duro; se trata de pasarlo bien y de hacer buena música, nada más, y ellos siempre cumplen. Tú te lo pierdes, machote.
Setlist
Intro + Last look at eden
The beast
Superstitious
Scream of anger
Let the good times rock
Carrie
Solo Micaeli
No stone unturned
Solo Norum
Seventh sign
The getaway plan
New love in town
Solo Haugland
Love is not the enemy
More than meets the eye
Cherokee
Rock the night
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Doghouse (new song 2011)
The final countdown
6 comentarios:
conciertazo en toda regla,si señor y sobre todo con un publico variopinto,pero se salieron.GRANDES EUROPE!!!
Poco más que añadir... buena crónica de lo que allí pasó, ¡enormes EUROPE! \m/
Ojalá vengan VAN HALEN a Abaltzizketa!!!!
Gracias Aida! A ver si el dichoso Youtube me sube el otro vídeo completo que grabé, el de "No stone unturned", que está muy bien también, y lo añado.
Anónimo, ya veo a David Lee Roth tomando zuritos en la herriko del pueblo!
Impresionante concierto. Una cosa, el "Let the good times rock" es del "Out of this world", no del "Prisoners".
Cierto, Metallah, corregido!
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