jueves, 25 de marzo de 2010

Los gazapos del Heavy Metal (V)

Ser la banda más grande del mundo implica muchas cosas. Una de ellas es que siempre tendrás encima una cámara captando todos tus movimientos, y como a veces tienes tropiezos, estos quedan registrados. Con Metallica ocurre esto. Y damos las gracias a quien grabó este momento en el que James Hetfield se enoja poque alguien le lanza un zapato. Vamos, que antes que a Bush, le pasó a él.





En la gira del "Death magnetic" tiraban balones gigantes al público y por el escenario con el logo de la banda. Menos mal que no eran balones medicinales, si no, la espalda de Lars hubiera quedado maltrecha.





Lo de los baloncitos ha causado más de un incidente que prueba que el batería sería bueno en el tenis, pero jugando al fútbol anda justito. En Munich se cargó un micrófono.





En anteriores entregas, mostré el mosqueo que se pillaron los Kiss durante un concierto porque un asistente les apuntó con el dichoso láser rojo. Algo semejante le ocurrió al antes siempre malhumorado Dave Mustaine. Fue en Woodstock, en 1999. Paró, pidió que se lo quitaran de encima, y siguió.





En Youtube, dedicando un poco de tiempo, se pueden encontrar momentos realmente divertidos. El bueno (¿bueno?) de Corey Taylor derrocha una cantidad de energía descomunal en los conciertos, y eso causa seguramente momentos de despiste. El pobre se tropezó durante un show y tuvo que confesar que se había lastimado.




3 comentarios:

ZomBee dijo...

Jajaja, la pinta de muerto viviente le queda de madre a Corey Taylor cuando cojea xD
Saludos!

Unknown dijo...

Muy buena entrega si señor, me ha gustado mucho. Te felicito porque no tiene que ser fácil encontrar estos vídeos, no tantos quiero decir.
Gracias.

Dani Metalbitacora dijo...

La verdad es que me parto cada vez que veo el de Slipknot. Esos tropezones me hacen mogollón de gracia desde que era pequeño. Es mi favorito por ahora junto al de Angus Young y el cervezazo que le dan en toda la jeta que mostré con anterioridad.

Gracias Álvaro. Hasta dar con los realmente buenos hay que verse muchos vulgares, pero si gustan, compensa el esfuerzo.

Saludos \,,/